La secretaria general adjunta de ERC y portavoz del partido, Marta Vilalta, ha cargado con dureza contra Junts por la gestión de la condena por “corrupción” de su presidenta, Laura Borràs. Durante una rueda de prensa para repasar la actualidad política, Vilalta ha lamentado que el partido no haya tomado “ninguna medida” después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) haya condenado a Borràs a cuatro años y medio de prisión por prevaricación y falsedad documental. “La corrupción no puede ensuciar un movimiento como es el independentismo”, ha insistido.
La dirigente republicana, menos contenida que en otras ocasiones, ha acusado a Junts de no querer “hacer limpio” con la corrupción y ha criticado que el partido haya «cambiado el nombre, pero no las formas». La portavoz de ERC ha repetido que, a pesar de las protestas de Borràs, su caso “no tiene nada que ver con la represión política que sufre el independentismo” y ha considerado que la actitud de la presidenta suspendida del Parlamento complica el futuro del independentismo. “Mezclarlo todo es blanquear la represión”.

Vilalta reclama proteger el independentismo de la corrupción
«Lo que hace falta es proteger al independentismo en su conjunto y no que este independentismo esté manchado por sombras de la corrupción”, ha dicho. Borràs está pendiente de la resolución de la Junta Electoral Central (JEC), que ya ha recibido las denuncias de PP, Cs y Vox para que le retire el acta de diputada a pesar de que la sentencia no es firme, tal como exige el reglamento del Parlamento. En los precedentes del expresidente Quim Torra y del exdiputado de la CUP Pau Juvillà, la JEC optó para ignorar el reglamento del Parlamento y aplicar la ley electoral para dejarlos sin escaño.
En el supuesto de que Borràs acabe perdiendo el escaño, ya sea porque el Supremo confirma la condena de cuatro años y medio de prisión y 13 de inhabilitación o porque interviene la JEC, ERC considera que el independentismo tiene que aprovechar la situación para rehacer puentes. Los republicanos quieren que la presidencia de la cámara la ocupe una “persona que represente a la mayoría independentismo» y están dispuestos a ampliar los pactos con Junts y la CUP más allá del Parlamento para consensuar el “camino” que tiene que seguir el soberanismo en los próximos meses.