El presidente del Gobierno en funciones, Pere Aragonès, ha firmado el manifiesto de ERC que pide una renovación de la cúpula del partido en el congreso de la formación previsto por el 30 de noviembre. Esta firma escenifica la guerra interna a ERC entre ‘roviristes’ y ‘junqueristes’, es decir, entre los partidarios de una renovación total después del batacazo del 12-M y los partidarios de continuar con Oriol Junqueras como líder del partido. Además de Aragonés, también han firmado el manifiesto la consejera de Economía, Natàlia Mas Guix, la vicepresidenta, Laura Vilagrà; el viceconseller, Sergi Sabrià, y todos los consejeros y consejeras del Gobierno con carné del partido menos Anna Simó i Joan Ignasi Elena.

Los nombres de los miembros del Gobierno se suman a los 740 militantes que ya han firmado el texto que insta la formación a conducirse hacia un modelo «más coral y colectivo, transparente y con más participación de la base, la estructura territorial y de los activos municipalistas». El documento pide rediseñar el partido de cara en el congreso del 30 de noviembre porque se produzca un «proceso de renovación».

El presidente Pere Aragonès / EUROPA PRESS

Batalla dialéctica entre Rovira y Junqueras

En una entrevista este mismo miércoles, la secretaria general del partido, Marta Rovira, ha dejado claro que comparte el que se expresa en el manifiesto, a pesar de que no lo ha firmado porque representa las siglas de ERC y no solo a ella misma como militante. “Si quieren poner mi nombre, que lo hagan”, ha añadido para dejar claro que apoya al manifiesto.

La mala marejada a ERC continúa creciendo con el paso de los días, con una trifulca dialéctica a través de los medios de comunicación entre Rovira y Junqueras, que en una réplica también este miércoles ha recordado la importancia de «lavar los trapos, limpios o sucios, a casa» y no públicamente.

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