Vox no está de acuerdo con el anuncio del Gobierno presidido por Salvador Illa sobre los actos organizados para «rememorar los 50 años de la muerte de Franco y la recuperación de los derechos y las libertades democráticas». La reacción del grupo ultraespañolista no se ha hecho esperar, y como si se tratara de la memoria de un familiar, han presentado una batería de preguntas en el Parlamento para conocer el alcance de la rememoración y qué implicará. Este proyecto del Gobierno se anunció el pasado 7 de enero y consiste en la creación de un grupo de trabajo específico que prepare un programa de actuaciones para llevar a cabo durante el año 2025.

Un grupo de trabajo adscrito a la consejería de Justicia y encabezado por la Dirección General de Memoria Democrática y el Memorial Democrático en el que participarán miembros de todos los departamentos. Todo ello para organizar exposiciones, actividades pedagógicas y educativas, divulgación en torno a la «crisis de la dictadura», «la eclosión de la oposición antifranquista y el camino hacia la democracia». El objetivo es «explicar la importancia de preservar la memoria antifascista, y específicamente, la antifranquista, en Cataluña».

La idea del Gobierno de Illa no ha sentado nada bien a Vox. Una formación que no reniega del pasado franquista del Estado español, al contrario. Por este motivo, dos de las principales voces en el Parlamento de la formación, Manuel Acosta y Rafael Villafranca, han iniciado una ofensiva para controlar de cerca la iniciativa y poder fiscalizar los componentes, el objetivo de la iniciativa y su gasto.

El dictador feixista Francisco Franco i el fundador del PP, Manuel Fraga, en una imatge als primers estudis de TVE/Europa Press
El dictador fascista Francisco Franco y el fundador del PP, Manuel Fraga, en una imagen en los primeros estudios de TVE/Europa Press

«¿Qué riesgos para las democracias?»

Los dos diputados de Vox presentan hasta una decena de preguntas para intentar tener todos los detalles y poder articular una contraofensiva a las tareas del grupo de trabajo. Así, preguntan al ejecutivo quién formará parte del grupo de trabajo y si recibirán algún tipo de contraprestación económica por su participación. También sobre cuáles serán los criterios para seleccionar los «agentes sociales y culturales» que participarán en los actos de los que también reclaman conocer el coste total.

En el paquete muestran la preocupación por «quién definirá los riesgos actuales para las democracias y sobre la base de qué criterios?». El hecho de que el grupo de trabajo movilice todos los departamentos también incomoda a Vox, porque no entienden «qué aporta al grupo de trabajo para rememorar la muerte de Franco el Departamento de Agricultura». Por otro lado, también apuntan si se realizará «alguna auditoría independiente que evalúe el impacto social, cultural y económico de esta acción». Y, sobre todo, quieren saber el nombre de los «encargados de llevar a cabo las actividades pedagógicas previstas».

Comparte

Icona de pantalla completa