Todos los grupos parlamentarios a excepción de Esquerra, que es el grupo que apoya en el Gobierno catalán, han criticado este miércoles al los cambios en el Gobierno anunciados este martes por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y, entre otros argumentos, han reprochado al presidente que esté en «modo electoral» y que esté «pensando más en la campaña que en el Gobierno». Lo han hecho después de que Aragonès ha defendido los cambios ante el pleno y ha defendido que busca alejar el escenario de un adelanto electoral: «Se tiene que trabajar hasta el último día».
En su breve comparecencia ante el pleno del Parlamento, de cerca de cinco minutos, Aragonés ha reiterado que tienen «mucho trabajo a hacer en este año hasta febrero del 2025» y que la harán «con los roles definidos por esta etapa de oportunidades» y con el objetivo de «completar bien el trabajo» hecho desde el 2021. En cuanto al nombramiento de la consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà, como nueva vicepresidenta del Gobierno, el presidente ha afirmado que tienen que ir a la negociación con el Estado «con todo el reconocimiento, también institucional, para fortalecer los diferentes mecanismos». Por otro lado, el jefe del Ejecutivo ha destacado que el nombramiento de Sergi Sabrià como viceconseller de Estrategia y Comunicación, responde a la necesidad de identificar «los roles con la tarea que llevan a cabo».
Unos argumentos que la oposición ha rechazado empezando por el jefe de la oposición y primer secretario del PSC, Salvador Illa, que ha criticado que Pere Aragonès esté en «modo electoral», desprendido de los cambios al Gobierno anunciados este martes. «Las elecciones son su prioridad», ha lamentado, a la vez que ha subrayado que los cambios se han hecho pensando «en aquello que necesita el candidato y no en aquello que necesita el presidente del Gobierno». Así mismo, ha cuestionado la «estabilidad» del Gobierno después de tres cambios en tres años de legislatura, y ha recordado que se sostiene con una minoría de 33 diputados en el Parlamento. Finalmente, ha asegurado que Cataluña «necesita alguien que piense en Cataluña, no en los equilibrios del partido del presidente de la Generalitat», y ha añadido textualmente que el PSC continuará construyendo una alternativa con entendimiento, mano extendida y política útil.

Junts cree que Aragonès piensa más en la campaña
El presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, que ha protagonizado uno estira y afloja con el presidente durante la sesión de control, ha calificado de «equilibrios de partido» los cambios y ha dejado claro que «no fortalece las instituciones, porque el respeto y el prestigio de las instituciones también es no usarlas de forma partidista con intereses de partido». Para él, nombramientos como el de Sergi Sabrià como viceconseller de Estrategia y Comunicación se han acordado «pensando más a la campaña que en el Gobierno». «Lo que hacía falta era un cambio de rumbo de fondo en su Gobierno», ha concluido Batet.
El argumento electoralista esgrimido por socialistas y juntaires para criticar los cambios de Gobierno se ha ido repitiendo a medida que iban compareciendo los diferentes grupos parlamentarios. También lo ha hecho la líder de los comunes, Jéssica Albiach, que ha reclamado a Aragonès «un gobierno fuerte y sólido, y no un gobierno que un año antes ya está pensando en las próximas elecciones» y, en este sentido, ha preguntado: «¿Los cambios que ha hecho son por el bien del partido o por el bien del país? ¿Se está montando el comité de campaña dentro del gobierno?». «Los últimos movimientos que han hecho nos lleva a pensar esto porque los cambios, lo único que hacen es reforzar Presidencia y Comunicación», ha concluido.
La CUP pide un giro con los Presupuestos
La diputada de la CUP Mar Ampurdanès ha asegurado que el proyecto de Presupuestos del 2024 son la «última oportunidad» de Pere Aragonès para hacer un giro independentista y de izquierdas a las políticas esta legislatura. «Para hacer esto cuenten con nosotros. Para desplegar la agenda del negacionismo climático y para esconder los problemas reales bajo la alfombra, pueden pactar con el PSC», ha remachado. Ampurdanès ha defendido la independencia como la herramienta para construir “una república al servicio de la gente trabajadora del país, para garantizar el derecho a la vivienda, para controlar el precio de productos básicos y para que el agua y la luz sean recursos públicos para satisfacer las necesidades de todo el mundo”.
Finalmente, el líder de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, también ha calificado de «electoralista» la reestructuración y se ha preguntado: «¿Qué utilidad tiene, real, para la ciudadanía que usted cambie el señor Sabrià de director de su oficina a viceconseller?». Lorena Roldan, por parte del PP, ha mostrado su insatisfacción con los cambios de Gobierno porque ella pensaba que Aragonès convocaría elecciones y ahorraría «un año de agonía».