La Junta Electoral Central da cinco días a la Mesa del Parlamento de Cataluña para retirar el escaño de la presidenta suspensa del Parlamento, Laura Borràs. Así lo ha notificado este miércoles por la tarde, después de una reunión ordinaria del órgano judicial. De esta forma, el órgano judicial tramita la denuncia presentada por Ciutadans por no hacer efectiva su orden. En el escrito, los de Carlos Carrizosa pedían a la JEC que requiriera los miembros de la Mesa para que acataran la orden «inmediatamente» y también pedían que se iniciara un procedimiento sancionador contra la vicepresidenta primera en funciones de presidenta, Alba Vergés, y los miembros de la Mesa que votaron a favor de presentar un recurso y no retirar el acta. La JEC, en la resolución, avisa que el incumplimiento de sus órdenes puede comportar «consecuencias jurídicas».

Inelegibilidad sobrevenida

Se trata, pues, del tercer acuerdo sobre este asunto por parte de la JEC. El primero fue cuando este órgano argumentó que Borràs concurre las causas de inelegibilidad, y, por tanto, de incompatibilidad establecida en el artículo 6.2 b) de la Ley Òrgànica Electoral General (LOREG), en la cual se hace referencia a los condenados por delitos contra la administración pública. En el caso de Borràs, está condenada a cuatro años y medio de prisión y a 13 de inhabilitación por un delito de falsedad y otro de prevaricación.

La semana pasada la JEC ya apuntó que la decisión de dejar sin efecto el acta de Borràs se tiene que aplicar inmediatamente. Además, el Tribunal Supremo ha rechazado esta semana la suspensión del acuerdo de la JEC de forma cautelarísima, tal como pedían Borràs y la Mesa de la cámara catalana, después de que lo mismo lleno apoyara a presentar un recurso.

De esta forma, la Junta Electoral pasa la patata caliente a la Mesa de la cámara catalana que tendrá que tomar la decisión la semana que viene y en medio de una campaña para las elecciones municipales. En el caso de Pau Juvillà, el entonces presidenta, Laura Borràs, tuvo que decidir delante la JEC en un enfrentamiento con los funcionarios de la cámara catalana, que eran partidarios de retirarle el escaño al exdiputado cupaire de forma inmediata. Si sucede como en este caso, la semana que viene Borràs se podría quedar sin escaño y lo sustituiría un viejo conocido de la política catalana: el líder de Demócratas y miembro del gobierno del Consejo de la República, Antoni Castellà.

Empieza la cuenta atrás por una nueva presidencia

Con la retirada del escaño de Borràs, el Parlamento quedará sin presidencia y le corresponderá a la Mesa convocar un pleno, cuando así lo decida, para escoger una de nueva. El PSC ya ha apresurado más de un golpe a los partidos independentistas para que escojan un nuevo líder de la cámara, que vive una situación de interinage desde que la cámara catalana le aplicara el artículo 25.4 a Borràs en el momento que el TSJC le abrió un juicio oral. ERC, en cambio, le pasa ‘el muerto a Juntos’, puesto que quiere que la presidencia de la cámara sea independentista. En cambio, a Juntos, hay una disparidad de opiniones sobre este aspecto. Una gran parte del partido quiere sustituir a Borràs con un nuevo nombre. En este caso, suenan como futuribles las alcaldesas de Vic y Girona, Anna Erre y Marta Madrenas. En cambio, una pequeña parte del partido, sobre todo del entorno de Borràs, quiere mantener el asiento vacío como un acto simbólico de la represión.

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