Expectación en el Parlamento por la primera comparecencia del consejero de Unión Europea y Acción Exterior, Jaume Duch, ante la comisión del Parlamento, donde ha presentado las líneas maestras de su Departamento, haciendo énfasis con la defensa del catalán a las instituciones europeas y en la redefinición de las delegaciones. Pero su programa no ha convencido los grupos parlamentarios, sobre todo Junts per Catalunya, Esquerra Republicana y la CUP. Los juntaires han defendido que las delegaciones tienen que ir más allá de cuestiones «comerciales o económicas», pero el consejero ha subrayado que las delegaciones solo tienen sentido «si son útiles» y «si el coste-beneficio es positivo». «Evidentemente, si el coste-beneficio es negativo, estas delegaciones se tendrían que reestudiar», ha dicho, y ha detallado que el Departamento está llevando a cabo un «proceso de evaluación» sobre todas las delegaciones que la Generalitat tiene al exterior. A pesar de mantener el compromiso logrado con ERC de «consolidar y ampliar», el consejero quiere «definir mejor» el rol de las delegaciones para que actúen «al margen de ideologías», «con lealtad» y sin «ocupar terrenos que no corresponden».

Duch se ha presentado ante la cámara porque «soy nuevo en esta casa», ha hecho un repaso a su trayectoria profesional y ha desgranado durante la intervención inicial las nuevas líneas estratégicas de su Departamento. Así, el consejero ha destacado que «Europa tiene que ser nuestra prioridad, y lo tiene que ser más que nunca» porque, según ha dicho, Cataluña forma parte del «tejido humano, económico y social que conforma la columna vertebral» del proyecto europeo. Así, ha defendido que Cataluña tiene que ganar «influencia» en todos los ámbitos de decisión donde su participación pueda resultar útil a la ciudadanía y ha subrayado que «este gobierno tiene la firme voluntad de potenciar esta presencia institucional con la eficacia como motor principal». «Hay que reafirmar la vocación europea de Cataluña», ha sentenciado, antes de celebrar el nombramiento de Teresa Rivera como vicepresidenta de Transición Verde y Competencia de la Comisión Europea.

También ha remarcado que la delegación del Gobierno en Bruselas tiene que tener un «papel esencial» para convertirse en un «nexo» entre los Departamentos de la Generalitat y las instituciones comunitarias, pero ha querido subrayar, y fijar como la «única» línea roja, que Cataluña actuará siempre desde «el estricto cumplimiento de la legalidad», respetando las leyes que regulan la acción exterior, tanto en el ámbito catalán como en el conjunto de España, así como la legislación europea y los tratados institucionales. «Actuar desde la máxima lealtad institucional es la mejor manera de conseguir que los objetivos que nos proponemos puedan lleguen a buen puerto», ha defendido antes de detallar los seis grandes esos que marcarán su actuación: mejora de presencia e influencia de Cataluña en las instituciones la Unión Europea; participación en organismos multilaterales para impulsar la cultura, la educación y la acción climática, el acompañamiento para la proyección económica de Cataluña, el impulso de una política de cooperación al desarrollo sólida, el refuerzo de la dimensión europea en el mundo local y la consolidación de las relaciones con las comunidades catalanas al exterior. «Queremos hacer todo esto y en catalán», ha remachado.

Un momento de la comparecencia de Duch en el Parlamento / Parlamento

Duch se compromete con el catalán en el ámbito europeo

Sobre la lengua, Duch ha remarcado que el catalán es «una prioridad» para su Departamento y conseguir que sea de uso «habitual» en el ámbito institucional europeo. En este sentido, ha asegurado que la oficialidad es prioritaria y así lo han trasladado al gobierno español, pero ha recordado que conseguir la unanimidad de 27 gobiernos «no es fácil, más bien es muy difícil». «Desde el Gobierno ayudaremos tanto como podamos para hacerlo realidad», se ha comprometido a la vez que ha reclamado «sacar el máximo provecho a las herramientas que ya tenemos al alcance» como la posibilidad de habla en catalán «ámbitos de decisión como la Comisión Europea, los consejos de ministros de la UE y al Comité Europeo de las Regiones. «Se tiene que hacer tanto como se pueda porque es una oportunidad de visibilizar que no podemos perder», ha defendido.

Junts y ERC cuestionan la acción exterior que puede llevar a cabo el Gobierno de Illa

En las intervenciones de los grupos parlamentarios, el diputado de Juntos por Cataluña Francesc de Dalmases ha cuestionado la acción exterior que puede llevar a cabo Duch porque su partido y el Gobierno tienen puntos de vista diferentes sobre el proyecto político de Cataluña, y lo ha acusado de cerrar puertas en Cataluña dentro de la UE. Dalmases, que ha remarcado que todavía hay diputados represaliados, en referencia a Carles Puigdemont y Lluís Puig, le ha preguntado «como representará Cataluña al exterior sin denunciar la predemocracia española?». Así mismo, ha recordado el trabajo que ha hecho Juntos por Cataluña para conseguir la oficialidad del catalán y ha reclamado a los socialistas que son los responsables de hacer «los 100 metros» para conseguirla, pero ha lamentado que, como con la amnistía, «se ponen de perfil». Por otro lado, el diputado de Juntos ha recordado al consejero que las delegaciones «son mucho más que delegaciones comerciales o económicas» porque, según ha defendido, «tienen una misión política». Así, ha reclamado una acción» no subordinada» en el Estado español en la investigación de inversiones al exterior, y ha reivindicado que el deseo que «la voz de Cataluña sea para representar los representantes legítimos de Cataluña». «Queremos que sea estrictamente la voz de Cataluña, pero su hoja de servicios no nos ayuda a pensar que juegue con la camiseta que toca. Queremos saber si jugará con la camiseta de Cataluña o jugará con La Roja», le ha reclamado.

El diputado de Esquerra Ruben Wagensberg, por su parte, ha reivindicado la acción exterior llevada a cabo por el Gobierno de Pere Aragonès y ha puesto en entredicho que Jaume Duch sea capaz de explicar algún interés de Cataluña cuando colisione con el de alguna institución del Estado español. Así mismo, Wagensberg ha recordado que «la represión continúa en Cataluña» y que hay diputados como él, que han sufrido el exilio, y otros, como Puigdemont y Puig, que todavía son al exilio y no pueden estar en el Parlamento. «¿Seguiremos denunciando esta represión? ¿Seguiremos explicando al comisario de justicia la situación que sufre mucha gente en este país? ¿Le explicaremos a la comisaria de Educación el falso relato de algunos sectores sobre la escuela catalana?», ha reclamado el portavoz republicano en la comisión de Acción Exterior. La diputada de la CUP Laure Vega ha denunciado «el déficit democrático» que representa que haya diputados que no puedan estar en el Parlamento y ha subscrito las palabras de Wagensberg, pero también ha denunciado que es «un déficit democrático que fundes buitre puedan determinar las políticas que se desarrollan». «Cada vez más, por un lado, un poder judicial heredero del franquismo, y el capital extranjero, de la otra, determinan más las políticas de nuestro país, y la acción exterior tienen que tener esta cuestión en cuenta y la soberanía del país», ha reclamado la portavoz de la formación anticapitalista.

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