Òmnium Cultural ha acusado a la Policía Nacional de revelación de secretos debido a la infiltración de agentes del cuerpo en entidades y movimientos sociales. Òmnium se considera «directamente afectada por las infiltraciones» porque uno de sus trabajadores, Òscar Campos, fue víctima directa, según ha informado la entidad.

Según ha denunciado el presidente, Xavier Antich, para la organización esto supuso que la Policía Nacional tuviera acceso a la intranet de la entidad, participara en sus actos y obtuviera información confidencial y reservada. «Un delito flagrante de revelación de secretos», ha insistido Antich, quien ha prometido que «llegarán hasta el final», aunque la causa por la querella de 2023 ahora se encuentra «detenida» en un tribunal de Girona.

Xavier Antich, de Òmnium, en el centro, en el Parlamento / ACN-Rafa Garrido

Violaciones gravísimas de derechos fundamentales

En una atención a los medios este lunes en Barcelona, Antich ha asegurado que el documental Infiltrats de TV3 «pone por primera vez conjuntamente todos los casos de infiltración policial como unos patrones que siguen de manera regular, una misma práctica». También ha señalado que «saca a la luz violaciones gravísimas de derechos fundamentales, propias de un estado policial y no de un sistema democrático». Ha denunciado que contaron «con el impulso y el aval del Ministerio del Interior» español y que es «la punta del iceberg».

En este sentido, el presidente de Òmnium Cultural ha afirmado que la entidad que lidera «fue una de las entidades afectadas», porque una de las cuatro víctimas de infiltraciones era trabajador de la organización. «Gracias a esta práctica, la policía pudo acceder a la intranet de la entidad y, por tanto, ha accedido a información confidencial de Òmnium», ha añadido.

La querella está detenida en un tribunal de Girona

Por eso ha defendido la querella que presentaron en su momento, en 2023, cuando tuvieron conocimiento. «Queremos decir que, aunque ahora mismo la causa está detenida en un tribunal de Girona, llegaremos hasta el final», ha sostenido Antich, quien lo ha considerado un delito de revelación de secretos.

Comparte

Icona de pantalla completa