Una de las condiciones de Junts para investir presidente del Estado español a Pedro Sánchez seguirá encallada un tiempo más. La noticia la ha avanzado el diario ARA, y las fuentes diplomáticas consultadas por el diario, avanzan que la oficialidad del catalán, junto con la del gallego y el euskera, en las instituciones europeas no se debatirá en el próximo Consejo de Asuntos Generales de la UE que se celebrará el próximo lunes, 29 de enero.
Según indican fuentes diplomáticas a la Agencia Catalana de Noticias, la presidencia belga está esperando una propuesta alternativa a la oficialidad de estos idiomas y que esta sea «compatible con los tratados». De hecho, piden que la propuesta presentada desde el Estado español esté acompañada de un análisis en la cual se detalle el impacto administrativo, jurídico y financiero y apuntan que esta propuesta «todavía tardará tiempo a publicarse».
Hay que recordar que Bélgica cogió el relevo al Estado español al frente de la presidencia del Consejo. Cuando el Estado español asumió este cargo incluyó la oficialidad del catalán en cuatro debates durante el semestre europeo, pero la realidad es que, a pesar de los adelantos en materia lingüística, en ninguno de los debates entre los 27 hubo una votación final.

¿Voluntad belga?
Durante su mandato, el Estado español no fue capaz de cerrar la oficialidad del catalán, eusquera y gallego, pero sí que puso énfasis, en el último Consejo de Asuntos Generales del pasado 12 de diciembre, la «voluntad» de Bélgica para seguir impulsando esta medida. Durante la rueda de prensa, el secretario de Estado para la Unión Europea del gobierno español, Pascual Navarro, se mostró confiado que los trabajos avanzarían «rápidamente» y que se llegaría a una solución «jurídicamente aceptable» la cual llegaría «lo antes posible».
Pero para que la oficialidad sea una realidad, las delegaciones de la Unión Europea hablan de dos informes que todavía se están elaborando. Uno de los servicios jurídicos del Consejo, que es quien tiene que evaluar si esta modificación se ajusta al derecho de la UE y, por otro lado, el que se refiere a la Comisión Europea, que es quien estudiará el impacto de funcionamiento.
Eso sí, en el mes de diciembre el ejecutivo comunitario presentó un documento preliminar el cual cifraba en 132 millones de euros anuales el coste de la oficialidad de las tres lenguas a la Unión Europea. Según han avanzado fuentes del departamento de Acción Exterior a la ACN, este documento «no se puede considerar como el informe definitivo«, puesto que la Comisión hizo la estimación de acuerdo con los cálculos hechos en 2015 para la oficialidad del gaélico, y que se tendrían que tener en cuenta otros factores, y así ser «más cuidadosa». Desde el departamento de Acción exterior lo consideran «una primera valoración porque muchos estados han pedido más sobre el impacto general, más allá de los costes».