Nueva denuncia contra la gestión de Toni Comín en el Consell de la República. Tras las diversas acusaciones que rodean al eurodiputado -la última, una acusación de acoso sexual y psicológico por parte de un exasesor de Junts- un técnico de la entidad lanza una nueva alerta que se suma al ya encendido proceso electoral. El responsable de las herramientas informáticas del Consell, Ferran Revilla Domingo, asegura en un comunicado haber recibido «una instrucción manifiestamente ilegal» por parte de Comín para desviar parte de las donaciones que recibía el Consell hacia una organización bajo su control. En el texto, que ha difundido en sus redes Joan Miquel Arenas ‘Valtònyc’, Revilla alerta sobre las «manipulaciones» del dirigente y su entorno, que habrían afectado también a los trabajadores del Consell; y asegura que «debería ser apartado de cualquier organización«.
Según el técnico, en el momento en que CatGlobal -la empresa creada para gestionar el Consell de la República- retiró a Comín la prerrogativa de gestionar los fondos de la entidad, el entonces vicepresidente «decidió desviar una parte de las donaciones hacia una cuenta de una organización controlada por él». «Para hacerlo, necesitaba modificar la tecnología del consell», relata Revilla, quien se negó a aplicar los cambios necesarios para ejecutar la maniobra.
El responsable tecnològic del Consell m’ha fet arribar un comunicat en què denuncia manipulacions, pressions per cometre il·legalitats financeres, desviament de donacions i lluita bruta contra opositors dins l’entitat. Assenyala directament Toni Comín com a responsable. pic.twitter.com/w140j3bqkU
— JOSEP VALTÒNYC (@valtonyc) February 3, 2025
Como consecuencia, según el técnico, Comín le habría hecho llegar una «instrucción ejecutiva» por la cual «debía firmar un nuevo contrato con la organización y dimitir en CatGlobal, debía implementar los cambios necesarios para desviar las donaciones y no podía informar a CatGlobal de nada de esto». Ante sus resistencias, el eurodiputado «lo consideró un enemigo». «Maniobró para girar al equipo técnico en mi contra», lamenta en el mismo comunicado. No sería, además, la única vez que se habría aplicado una artimaña similar: posteriormente, «una maniobra similar permitió al vicepresidente desviar las donaciones destinadas a ayudar a los Mossos d’Esquadra encausados por el dispositivo del presidente Puigdemont» en su retorno a Cataluña. Ese dinero desviado, según Revilla, habría servido para «pagar una factura antigua -y discutida- a una empresa afín a la familia Comín».
El «conflicto político» del Consell
Según el responsable informático, los problemas en el Consell de la República parten de una situación «antigua que no se abordó cuando era necesario». Revilla identifica un choque entre las ramas «política y ejecutiva» de la entidad; dirigidas respectivamente por el mismo Comín y por el entonces director ejecutivo, Sergi Miquel. La salida del que fuera gerente de CatGlobal «rompió el equilibrio», favoreciendo que Comín concentrara «todas las funciones» que antes se repartían. «El vicepresidente reorganizó el consell priorizando la lealtad personal, creando un equipo de fieles y mostrándose refractario a ser cuestionado», lamenta. «Quien lo cuestionaba, acababa apartado del Consell».