ERC ha abierto la puerta al retorno de Junts al gobierno de la Generalitat si acaba prosperando el frente común que los dos grandes partidos independentistas intentan construir para condicionar juntos la investidura de Pedro Sánchez. Después de meses de grandes discursos, pero pocas concreciones, los batacazos del independentismo en las elecciones del 28-M y del 23-J han provocado la que podría ser la última gran oportunidad de ERC y Junts de recuperar la confianza perdida.

Los 14 diputados que suman entre los dos partidos tienen llave de la investidura de Sánchez. La portavoz de ERC, Raquel Sans, ha explicado en una entrevista en el 3/24 que los republicanos y Junts exploran “todos los escenarios con máxima generosidad y altura de miras”, a pesar de que por ahora ha descartado una repetición electoral. Preguntada por si un pacto con Junts supondría recuperar el gobierno de coalición de la Generalitat, Sans ha dicho que la “voluntad de ERC es llegar a un entendimiento y todos los escenarios están abiertos”.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el presidente del grupo parlamentario de Juntos, Albert Batet, hablan después de una sesión de control en el Parlamento

La portavoz de los republicanos ha reconocido que en unas negociaciones, sea con Junts o con Sánchez, “se tienen que hacer concesiones en ambos lados” y ha remarcado que las conversaciones se tienen que hacer de manera discreta y sobre la base de la confianza mutua. “La unidad estratégica se tiene que construir fuera de los focos mediáticos y analizando el margen de maniobra”. Sans ha insistido que sería difícil explicar a la ciudadanía que se repiten elecciones porque los partidos independentistas no se han puesto de acuerdo entre ellos o porque no se ha llegado a un acuerdo con el PSOE.

Negociaciones discretas después de vacaciones

Las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez se harán “poco a poco” y “después del verano”, según reconocen la mayoría de partidos. Nadie tiene prisa por sentarse a hablar. El PSOE quiere dejar pasar las semanas para intentar que la cuenta atrás hacia unas nuevas elecciones juegue a su favor y el independentismo necesita tiempo para poner orden en Cataluña antes de ir a Madrid con una propuesta conjunta.

El primer escollo será la constitución del Congreso el próximo 17 de agosto. Se ha de elegir la Mesa y constituir los diferentes grupos parlamentarios. Con el reglamento en la mano, ERC y Junts no tienen derecho a un grupo propio, pero está previsto que el PSOE haga la vista gorda como un primer paso para negociar la investidura de Sánchez. Junts insiste en que la “pelota está en el tejado de Sánchez” y que esperan su llamada, mientras que ERC presiona a la Moncloa anunciando que las bases tendrán que validar cualquier acuerdo de investidura que pacten los republicanos en Madrid.

 

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