El independentismo «pinchó» en la manifestación de la Diada –más de 40.000 personas en la calle, según la policía, después de 13 años– aunque el gobierno de la Generalitat de Salvador Illa se unió a la defensa de la lengua a raíz de la sentencia del TSJC del día anterior, que anulaba gran parte del decreto que intentaba blindar el catalán en la escuela. Este es el eje vertebrador este año de la tradicional lectura enfadada de los actos del Once de Septiembre que hace la prensa editada en Madrid. Todos los rotativos insisten en lo que consideran un fracaso –sin que puedan ofrecer ejemplos alternativos de otras manifestaciones multitudinarias año tras año–, pero la línea editorial de cada uno –o incluso del cronista– los lleva a hacer una interpretación variada del papel del PSC.

La Diada aparece solo en tres portadas, en espacios reducidos

En cuanto a los diarios que tienen versión en papel, solo La Razón, El Mundo y El País han reservado un espacio en la portada. El más agresivo es El Mundo, que titula: «El PSC se pone al frente del ataque a los jueces por el catalán en una Diada muy minoritaria». El rotativo ha digerido especialmente mal que el gobierno de Salvador Illa y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, hicieran una defensa clara de la lengua en sus discursos frente al monumento a Rafael Casanova. «El independentismo no se ha encontrado solo. El PSC ha secundado su ataque a los jueces para defender la coexistencia del castellano y el catalán en Cataluña. Como Turull, la portavoz del Gobierno, Sílvia Paneque, ha apelado al ‘nervio nacional’ y ha sostenido que ‘Cataluña es una nación por su Historia y por la lengua que la cohesiona’. Después, el alcalde de Barcelona, el también socialista Jaume Collboni, ha lamentado la ‘incomprensión y a veces hostilidad que sufre’ el catalán, idioma, ha dicho, que ‘une’ a toda la población de Cataluña», reprocha el diario a los socialistas catalanes.

Portada de El Mundo al día siguiente de la Diada del 2025
Portada de El Mundo al día siguiente de la Diada del 2025

En cambio, El País y La Razón hacen una lectura de la jornada también hostil al independentismo pero más favorable al PSC, muy explícita en el caso del diario del Grupo Planeta.

En la portada, el diario de Prisa afirma: «La Diada expone la falta de movilización del secesionismo». Pero el tono de la crónica es menos agresivo que el que se encuentra en el resto de cabeceras madrileñas. «La defensa del catalán fue el gran hilo conductor de la jornada, más allá incluso de los partidos independentistas, a los cuales les dio fuerza en un momento de desmovilización máxima. La reacción a la decisión monopolizó los mensajes de los partidos en la tradicional ofrenda al monumento de Rafael Casanova, líder de la ciudad durante el sitio de la guerra de Sucesión en 1714. Mientras que la portavoz del PSC, Lluïsa Moret, describió la lengua como el gran pilar de la cultura, el secretario general de Junts, Jordi Turull, aprovechó la sentencia como argumento para criticar un Estado que ya no utiliza los cañones sino las “togas” para atacar el nervio de la nación”, resume.

Portada de El País al día siguiente de la Diada del 2025
Portada de El País al día siguiente de la Diada del 2025

‘La Razón’ aplaude a Illa

La Razón titula en la portada: «Fracaso del soberanismo en la Diada con una baja convocatoria». Con un subtítulo que recoge el argumentario del PSC: «La fiesta tiene como eje una ‘Cataluña centrada en la prosperidad’. Y la crónica –firmada por Toni Bolaño, periodista que sigue habitualmente la información sobre los socialistas, ex jefe de comunicación de José Montilla y autor del libro Moncloa. Iván Redondo. La política o el arte de lo que no se ve– desarrolla la tesis del colapso del independentismo y de la capacidad de Illa para reconvertir la Diada en «la fiesta de todos y para todos». «El independentismo pinchó de manera estrepitosa. La convocatoria de la ANC y Òmnium fue un fracaso sin paliativos, la peor desde 2010, y tuvieron que compartir protagonismo con la extrema derecha independentista», afirma. Y añade como conclusión: «Una Diada diferente que pone el acento en los puntos de encuentro y valora la pluralidad. Nada que ver con años anteriores. El Gobierno catalán apostó por eso y los catalanes lo aplaudieron porque ayer el 11 de septiembre volvió a ser un día de fiesta para todos».

Portada de La Razón al día siguiente de la Diada del 2025
Portada de La Razón al día siguiente de la Diada del 2025

El ‘Abc’ y ‘El confidencial’: ataque a los socialistas y rabia en estado puro

Las dos cabeceras más duras son el Abc y El confidencial. El primero, que tiene versión en papel, no menciona la Diada en la portada, pero publica una crónica muy hostil con el PSC. «El PSC y el secesionismo coinciden en la Diada por la lengua», titulan. Y el subtítulo es igual de explícito: «Los socialistas se refirieron a Cataluña como ‘nación’ y a Barcelona como ‘capital del país'», una referencia a Collboni, el alcalde ayudado por el PP a obtener el cargo y al que ahora no perdonan sus palabras de ayer. Rápidamente, sin embargo, encuentran una explicación, que pasa por Madrid. «El secesionismo pasa por su momento más bajo cuando paradójicamente más poder político atesora, en el Congreso, con el gobierno de Pedro Sánchez a merced de los votos de Junts y ERC, y en el Parlamento, conformando los republicanos un tripartito de facto con el PSC y los Comunes. Es en este contexto en el que los socialistas catalanes hacen equilibrios y, si es necesario, mimetizan su discurso con el del independentismo en un asunto como el de la defensa del catalán, dos días después de la sentencia del TSJC desmontando el blindaje legal de la inmersión y a la espera de la definitiva sentencia del TC sobre el 25% de castellano», advierten.

Pero quien se lleva la palma es, sin duda, El confidencial. En un artículo de análisis titulado «La Diada más melancólica y Salvador Illa como el nuevo Pujol», Ignacio Varela asegura que «el poder del PSC respecto al PSOE y la conversión al nacionalismo extractivo que encarnó Pujol servirá para asentar su hegemonía política en Cataluña; y, al mismo tiempo, para conducir al precipicio al PSOE en el resto de España». Según Varela, «Cataluña necesita desesperadamente un segundo Pujol; y el proyecto a medio plazo de Illa consiste precisamente en ocupar ese papel, con el PSC como reproducción de lo que fue en su día Convergència. Para hacerlo, necesita enviar al olvido la famosa doble alma del PSC y asentarlo firmemente como el componente menos agresivo -pero más insidioso- de la familia nacionalista: lo que intentó Pasqual Maragall, pero ejecutado con más sensatez. De ahí viene el entusiasmo con el que ha abrazado la causa de la cuota catalana y va recibiendo las estructuras de Estado que ERC y Junts arrancan a Sánchez», añade en una lectura no solo de la Diada, sino de la política catalana, de difícil comprensión para los ciudadanos de Cataluña, que deben convivir cada día con las consecuencias del déficit fiscal crónico y de la desinversión histórica del Estado. Por ejemplo, cada mañana cuando toman un tren de Rodalies.

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