Decenas de miles de personas han salido a las calles de Barcelona, Girona y Tortosa para asistir a las manifestaciones unitarias del independentismo por la Diada. La desmovilización del movimiento independentista y la previsión de lluvia no han desanimado a los manifestantes, que este año habían sido convocados en tres ciudades diferentes siguiendo el modelo de protestas descentralizadas del año pasado. La ANC calcula que unas 100,000 personas han asistido a las tres marchas, mientras que las estimaciones oficiales cifran en unas 41,500 las personas que se han manifestado, la mitad que en 2024.
La manifestación de Barcelona, que este año partía de Pla de Palau y ha recorrido el paseo de Isabel II y el paseo de Colom hasta la Rambla, ha empezado puntual y con una gran afluencia de gente. La marcha, con el lema “más motivos que nunca, independencia”, está encabezada por el presidente de la ANC, Lluís Llach; el presidente de Òmnium, Xavier Antich; el presidente del Consell de la República, Jordi Domingo; el presidente del Ciemen, David Minoves; o el secretario general de la Intersindical-CSC, Sergi Perelló, entre otros. El Ayuntamiento de Barcelona ha cifrado en 28,000 los asistentes a la manifestación.
En Girona, donde la Policía Local calcula que han asistido unas 12,000 personas, la movilización ha reunido a manifestantes de todas las comarcas gerundenses, aunque también han llegado autobuses del Maresme o de Osona, mientras que en Tortosa los Mossos d’Esquadra han contado unos 1,500 asistentes.
Las tres marchas han comenzado alrededor de las 17.14, hora simbólica para el independentismo que recuerda las agresiones contra las instituciones catalanas perpetradas por el régimen de Felipe V hace 300 años. El independentismo llega a la manifestación más dividido que nunca, sin mayoría en el Parlament y con muchas tensiones en la calle. El objetivo de la marcha es reclamar a los partidos políticos que reconstruyan puentes y recuperen la unidad para «combatir la desnacionalización”, “garantizar” el futuro del catalán o “poner fin al expolio fiscal”.

Los partidos independentistas también han hecho acto de presencia en la manifestación, aunque, como es costumbre, se han mantenido en un segundo plano. La secretaria general de ERC y líder de los republicanos en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, ha encabezado la delegación de los republicanos, ya que Oriol Junqueras ha decidido no asistir a la marcha. La de Junts no ha podido contar con la presencia de Carles Puigdemont, que continúa exiliado en Bélgica. La presidenta de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, ha asistido por primera vez a la manifestación desde que fue investida alcaldesa de Ripoll y lo ha hecho con un importante cordón policial para evitar incidentes. La CUP, como cada año, ha participado en la manifestación de la Esquerra Independentista en la plaza Urquinaona.
Una Diada pasada por agua
Las entidades convocantes de la manifestación independentista unitaria han decidido mantener la marcha a pesar de la previsión de lluvia. Los aguaceros de la mañana han obligado a suspender o cambiar de formato varios actos previstos para la Diada. Durante la parte final de las tradicionales ofrendas al monumento de Rafael Casanova, un aguacero ha deslucido el acto cuando era el turno de la ANC, mientras que Òmnium ha decidido suspender el acto en el Arc de Triomf y lo ha reducido a un discurso del presidente de la entidad, Xavier Antich, bajo techo. El Parlament también se ha visto obligado a suspender las actuaciones de cultura popular y ERC ha optado por suspender su acto por el mal tiempo, a pesar de que hacía 14 años que no convocaba uno para la Diada.
En este contexto la ANC —que sí ha suspendido la protesta frente al TSJC por la sentencia contra el catalán—, Òmnium, la AMI, el Consell de la República, la Intersindical y el CIEMEN han optado por mantener la manifestación y han hecho un llamado a la ciudadanía a participar con “responsabilidad” y a tomar las precauciones necesarias en caso de lluvia intensa. Con todo, las entidades han advertido que “por motivos técnicos y de” seguridad”, el acto político final previsto una vez terminada la movilización en el escenario “se puede ver alterado”. Por otro lado, los conciertos de la Fiesta por la Libertad se mantienen.
Los partidos independentistas cargan contra España
Durante la mañana, los partidos independentistas han aprovechado los diferentes actos y discursos para cargar contra el estado español. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, que no ha asistido a la manifestación, ha defendido que la independencia, la prosperidad económica y la justicia social son “luchas indisolubles” y se ha mostrado convencido de que todas estas luchas son “una sola”. Por su parte, el portavoz y vicepresidente de Junts, Josep Rius, ha asegurado que hay “más motivos que nunca” para defender la independencia y ha recordado que el estado español “no cesa en su ofensiva en contra de Cataluña”, tal como demuestra la última sentencia del TSJC o los “obstáculos que ponen para que el catalán sea lengua oficial en la UE”.
El secretario general de la CUP, Non Casadevall, ha insistido en que la independencia es “la única solución a la emergencia social y a “la agresión” de la justicia española contra el catalán. “Sin independencia” no hay “futuro como pueblo” ni “futuro para la lengua”, ha afirmado desde Tàrrega. “Solo la izquierda independentista está poniendo sobre la mesa la necesidad de romper y de generar un conflicto serio con el Estado español”.