ERC ha avisado a Junts que la ley de amnistía “no se puede blindar” del todo sin poner en riesgo la seguridad jurídica del texto. El nuevo viceconseller de Estrategia y Comunicación, Sergi Sabrià, ha asegurado que es muy “naif” pensar que los “jueces no se moverán” y está convencido que, sea como sea el redactado final, se tendrá que “luchar caso a caso” para garantizar que la amnistía se aplica a todo el mundo. En una entrevista en RTVE, Sabrià considera un “error” la estrategia de Junts de querer introducir más cambios en la ley sin tener en cuenta que la norma tendrá que pasar bajo la lupa del Tribunal Constitucional y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

“No tiene sentido que, para hacer entrar todo el mundo, lo pongamos fácil para que acabe no beneficiando a nadie”, ha dicho Sabrià. El viceconseller se refería específicamente a las palabras de la presidenta de Junts, Laura Borràs, que este jueves advirtió que su partido prefiere el “riesgo de la inconstitucionalidad antes que abandonar a la gente”. El dirigente republicano ha insistido que ninguna ley de amnistía tendrá “garantías absolutas” y que desde el “primer día” los independentistas sabían que la justicia española haría todo lo posible para poner trabas a la ley. “Aquí los jueces hacen política, militan en Vox, no quieren que Puigdemont y Rovira vuelvan”, ha espetado.

Lo viceconseller de Estrategia y Comunicación, Sergi Sabrià, interviene a la investidura de Aragonés / ACN

Dudas sobre cómo se puede mejorar la ley de amnistía

Sabrià ha criticado que Junts saliera en «el último momento” del pacto que habían logrado todos los socios de investidura y ha reivindicado que, a pesar de saber que habrá dificultades, la ley es “robusta”. El viceconseller ha reconocido que ERC no tiene claro “qué coma se tendría que tocar” para conseguir que la ley ofrezca más garantías a los independentistas encausados sin abrir nuevas rendijas que los tribunales aprovechen para tumbar la ley porque no se ajusta a derecho. Es un argumento similar al que defiende el PSOE, que insiste que la ley, tal como está, es bastante sólida y se niega a introducir más cambios, puesto que su prioridad es que el texto pase el filtro constitucional.

Los republicanos confiaban que la ley de amnistía saldría adelante esta semana para poder pasar a la siguiente fase de la negociación con la Moncloa, que tiene una doble vertiente. Una más pragmática, como es el traspaso de Cercanías, el nuevo sistema de financiación y los presupuestos catalanes y españoles; y una más de fondo, como es la mesa de diálogo para avanzar hacia el referéndum acordado. Por eso Sabrià ha puesto en entredicho el cambio de actitud de Juntos. “Hace dos meses, Turull decía que la ley era perfecta”, ha recordado.

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