El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha cerrado el año 2024 con un balance positivo de los primeros cuatro meses de su Gobierno que, según él, han servido «para abrir una nueva etapa en Cataluña», aunque no ha podido alcanzar el objetivo que se había fijado de tener los presupuestos de 2025 vigentes desde el próximo 1 de enero. Esta será la patata caliente que tendrá el ejecutivo socialista al comenzar el año, que deberá sentar las bases negociadoras con Esquerra Republicana para intentar cerrar un acuerdo para las cuentas. Illa ha reconocido que las cuentas son una “prioridad importante para el inicio del curso político”, pero el Ejecutivo ha evitado en todo momento presionar a los republicanos para abrir una negociación que, como reveló la secretaria general de ERC, Elisenda Alamany, ni siquiera ha comenzado. «Esquerra ha vuelto, se hará respetar y hará respetar nuestro país«, advirtió.

Desde Palau siempre se han mostrado optimistas con la posibilidad de que Cataluña disponga de nuevas cuentas en el año 2025, y remarcan que su objetivo es tenerlas cuanto antes mejor, pero dan tiempo a Esquerra Republicana para organizarse tras el congreso que ha entronizado de nuevo a Oriol Junqueras en la presidencia del partido. «Ninguna urgencia y ninguna prisa», ha recetado Salvador Illa sobre las conversaciones con los republicanos consciente de que necesita su apoyo para sacar adelante las cuentas. A pesar de ello, los republicanos marcan perfil, tanto en las sesiones de control que se han celebrado en el Parlamento como en las declaraciones ante los periodistas. Esquerra Republicana, ya con Junqueras al frente, exige al ejecutivo de Illa «concreción» con la financiación singular y el resto de los acuerdos del pacto de investidura y le advierten que si no cumple con los acuerdos de investidura no habrá ni presupuestos ni legislatura.

El Gobierno, en un intento por mostrar a ERC que su predisposición a cumplir los acuerdos es máxima, ha presentado el plan de Gobierno que incluye todos los acuerdos de investidura alcanzados con ERC y Comuns. Es decir, se compromete “con el 100%” de los pactos alcanzados y prevé cumplir este 2025 con el 45% del paquete legislativo de los acuerdos de investidura. Fuentes de Palau, además, subrayan que hace pocos meses que se han alcanzado unos acuerdos «muy ambiciosos» para la investidura, y creen que “no se entendería que no pudiéramos disponer de presupuestos para sacar adelante este proyecto”. «Tenemos una buena parte del trabajo avanzado con los acuerdos de investidura, pero soy consciente de que eran acuerdos de investidura y no presupuestarios y ahora toca dar el siguiente paso», ha defendido en este sentido Salvador Illa. El Gobierno quiere hacer «todo lo que tenga que hacer» para que haya presupuestos, pero, sin embargo, deja claro que con presupuestos, o sin ellos, su hoja de ruta será la fijada en el Plan de Gobierno.

El presidente del Gobierno, Salvador Illa, en una atención a los medios este lunes / ACN

Reunión con Junqueras y ronda de contactos de Romero

Para poner en marcha la negociación, el presidente de la Generalitat ya ha abierto la puerta a reunirse con Oriol Junqueras en el inicio del año 2025. Illa quiere que el encuentro se produzca cuando ambas partes lo consideren «oportuno», y no se ha fijado ninguna fecha concreta a pesar de que entre ambos, como ha dicho el presidente de la Generalitat, ya se ha producido un intercambio de mensajes. Junqueras, que ya advirtió a Illa que «si el PSC no cumple los acuerdos no podrá conseguir nuevos», ya dijo que estaba dispuesto a hablar con el jefe del ejecutivo. «Estamos dispuestos a hablar con todos», aseguró.

Por otro lado, con el mismo objetivo, el de poner manos a la obra en la negociación de los presupuestos, la consejera de Economía, Alícia Romero, hará en enero una ronda de contactos con los grupos parlamentarios y con la sociedad civil para presentarles el decreto de prórroga presupuestaria y para seguir trabajando en los presupuestos de 2025. Pero el Gobierno, en ningún caso se quedará parado, e Illa ya se ha encargado de dejar claro que «gobernar es decidir y tomar decisiones». «Nosotros tomaremos las decisiones que creamos que sean las adecuadas», ha advertido.

Buena sintonía entre Gobierno y Comuns

Los Comuns son la otra parte implicada en la negociación de los presupuestos de 2025. Aunque han mostrado tener buena sintonía con el Gobierno, los de Albiach presionan para no quedarse fuera del foco de la negociación que, según apuntan desde Esquerra Republicana, va para largo. A pesar de ello, Gobierno y Comuns han ido avanzando para llegar a un acuerdo, que se podría cerrar mucho antes que con los republicanos. En la última sesión de control en la cámara catalana, Salvador Illa se comprometió, por exigencia del grupo de Jéssica Albiach, a implantar un régimen sancionador para la normativa en vivienda, una medida que, según fuentes del ejecutivo, apuntan que se podría aprobar después de las vacaciones de Navidad.

Días después de este compromiso, el Gobierno y Comuns hicieron público el acuerdo para mantener el próximo año las bonificaciones del precio de los abonos al transporte público. Es decir, para prorrogar el descuento del 50% en la T-Usual y la T-Jove, y la gratuidad de la T-16. Los Comuns vendieron este acuerdo como una victoria porque han conseguido mover al PSC con el cual ellos mismos fijaban como una de sus «principales prioridades», una muestra de que las negociaciones de los comuns y socialistas avanzan a buen ritmo.

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, y la presidenta de Comuns en el Parlamento, Jéssica Albiach, durante la firma del acuerdo de investidura / Lorena Sopêna / Europa Press

De hecho, la consejera de Economía y Finanzas, Alícia Romero, manifestó su satisfacción por el acuerdo, que permite sacar adelante una medida que busca «mejorar la vida del ciudadano» y cumplir con uno de los acuerdos de investidura. «Continuamos trabajando para tener unos nuevos presupuestos que mejoren la vida de los ciudadanos y permitan aplicar políticas a favor de la prosperidad compartida», remató. Si el Gobierno quiere tener unas nuevas cuentas, su principal batalla en este próximo mes de enero complicado que le espera es abrir negociaciones con los republicanos y seducirlos para cerrar un acuerdo de presupuestos.

Comparte

Icona de pantalla completa