El presidente español y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha enviado una carta a la militancia socialista para volver a pedir “perdón” por el caso Cerdán. También ha denunciado una operación de “demolición moral” que recurre a estrategias que ponen en “peligro” los fundamentos de la democracia como sistema político. “No hay un sistema podrido cuya reforma deba abordarse políticamente”, dice Sánchez en referencia a las críticas furibundas del PP y Vox, pero también de Sumar, que apuesta por acabar con los aforamientos e impedir que las empresas que participen en tramas de corrupción se puedan presentar a licitaciones públicas. “El difícil momento que vivimos no nos debe hacer perder la perspectiva”, dice Sánchez, que ha abierto una ronda de contactos con los socios de investidura para saber con qué apoyos cuenta para intentar agotar la legislatura. “Hay una democracia que se defiende de los casos de corrupción, con la ley y la justicia”.

Sánchez ha defendido que el PSOE ha actuado con “contundencia” ante la trama corrupta que ha salpicado a Santos Cerdán, que hasta hace una semana era un hombre de la absoluta confianza del presidente. “Ningún partido está a salvo de la infamia de la corrupción, pero lo que marca la diferencia es cómo se reacciona”, insiste antes de atacar de nuevo al PP. “Nosotros expulsamos a quien nos falla; otros, los protegen”, lanza. “Nosotros tomamos decisiones rápidas y ejemplares; otros escriben mensajes de apoyo. Nosotros denunciamos las prácticas corruptas; otros las encubren y amparan, incluso recurriendo a policías patrióticas”.

La separación de poderes funciona, dice Sánchez

El líder socialista también destaca que el PSOE no conocía el alcance de la gravedad del informe de la Guardia Civil sobre las conversaciones entre Cerdán, el exministro José Luis Ábalos y el asesor Koldo García. “Que no conociéramos el informe de la UCO antes de su publicación, como ha quedado acreditado públicamente, habla de la salud democrática de nuestro país”, asegura Sánchez. “Y demuestra que, en la España que ayudamos a construir desde el gobierno, el poder ejecutivo no interfiere en investigaciones que dependen del poder judicial, como sí ocurrió durante buena parte de la década pasada”. Y vuelve a aprovechar para cargar contra el PP y que se haya puesto el “contenido del informe al servicio de un intento deliberado de la derecha de derrocar un gobierno legítimo”.

Sánchez también intenta animar a la militancia y asegura que “vale la pena continuar luchando” a pesar del “dolor, la indignación, el desconcierto y la tristeza” generada por el caso Cerdán. “Sé que la decepción es enorme. Pero también debemos tener claro que nos enfrentamos a una operación de demolición moral, con procedimientos que conllevan más peligro para la democracia que aquello que pretenden combatir”, dice en la carta, de tres páginas. “Los socialistas siempre nos hemos hecho más fuertes ante la adversidad, dando lo mejor de nosotros mismos”.

El PP presiona a los socios de Sánchez

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha reclamado a los socios de Pedro Sánchez que muestren “dignidad” y se sumen a pedir su dimisión. “Imagine la cara que le está quedando a Junts cuando ha visto que su interlocutor permanente, Santos Cerdán, es un delincuente”, ha lanzado en una entrevista en la Cope. “Si hubiera un mínimo de dignidad en el nacionalismo, el independentismo y la izquierda española, un mínimo, cualquiera de los socios del PSOE le diría a Sánchez ‘se acabó, debes dimitir’”. Feijóo mantiene que presentará una moción de censura si tiene suficientes votos para asegurar que prospere, ya que si no es un “desahogo de 48 horas” sin futuro. “(Sánchez) nos ha dado un consejo: presentar una moción de censura, pero yo los consejos los suelo aceptar de gente honesta, de gente indecente no acepto consejos”, ha sentenciado.

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