El ‘caso Koldo’ ya está salpicando al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. El empresario Víctor de Aldama ha asegurado ante el juez que el exministro José Luis Ábalos y el empresario Koldo García lo convocaron a un acto del PSOE porque el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, quería conocerlo para agradecerle unas gestiones que hacía alrededor de unos negocios ferroviarios en México. Estas declaraciones han sido desmentidas por Sánchez, quien ha asegurado que son «categóricamente falsas». Sánchez ha cargado duramente contra el empresario, ya que según el presidente español «las declaraciones de un supuesto delincuente que está en prisión preventiva y que ha salido para testificar en la Audiencia Nacional no tienen ningún crédito, y tendrá que ser él quien las pruebe».
El presidente español asegura que él y los miembros de su gobierno están tranquilos y las declaraciones de Aldama forman parte de una estrategia «para desviar la atención, sembrar dudas y tapar lo que parecen unas actividades delictivas por su parte».
Quien también se ha pronunciado es la otra parte implicada, José Luis Ábalos, exministro socialista. Ábalos ha negado las «acusaciones difamatorias» de Aldama y ha asegurado que está estudiando emprender acciones legales «dada la gravedad y falsedad» de las palabras del empresario. El exministro socialista ha señalado que responderá a las afirmaciones de Aldama cuando sea citado a declarar.
El PP se ofrece para una moción de censura contra Sánchez por el ‘caso Koldo’
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo ha querido ofrecerse para una moción de censura contra Sánchez. El jefe de la oposición ha destacado que “es evidente que no tengo los votos para cambiar el gobierno, pero si alguno de los socios quiere poner fin a esto, que sepa que estoy a disposición de una nueva etapa en nuestro país”.
Sánchez ha respondido a las palabras de Feijóo, señalando que no tiene «nada que opinar, los grupos parlamentarios son libres y autónomos para decidir su estrategia política, y las mociones de censura son constructivas, y por tanto incluso sería una buena oportunidad para que Feijóo planteara una alternativa de gobierno que hasta ahora no se conoce».
