El País Vasco encara unas elecciones autonómicas llenas de caras nuevas. Con el paso atrás de Íñigo Urkullu y Arnaldo Otegi, la llanura mayor de la política vasca queda fuera de los comicios previstos por el año próximo. Después de que hace dos semanas, el coordinador general de EH Bildu expreses su voluntad de no seguir en la carrera para ser el próximo lehendakari porque considera que hay otros perfiles que pueden hacer mejor esta tarea, el partido soberanista vasco ha optado para encomendarse Pello Otxandiano. La mesa política de Bildu considera que es el perfil más indicado por su «pasión, solvencia y alma». Con esta apuesta, los soberanistas vascos creen que encaran las elecciones del año próximo con una «inversión cualitativa».
Después de que la mesa política de partido avalara la propuesta, ha sido el mismo Otegi quien ha presentado Otxandiano, que será el encargado de sustituir a Maddalen Iriarte, que fue la candidata de EH Bildu a la presidencia del Gobierno Vasco en las elecciones de 2020 y que en los últimos comicios forales del pasado mes fue la aspirante a diputada general de Guipúzcoa, puesto que Otegi no se podía presentar a lehendakari. Otxandiano, pues, tendrá que verse las caras con Imanol Pradales, el aspirante del PNB que sustituirá Urkullu después de la remodelación que pretende el partido.

Toda una vida trabajando desde la sombra
El nuevo candidato a lehendakari, de 40 años, tiene un largo bagaje dentro del partido soberanista, pero siempre ha trabajado desde la sombra. Hasta ahora había estado director de programa de la formación vasca, a pesar de que se incorporó a la militancia del partido desde muy joven. Otxandiano es doctor en ingeniería de telecomunicaciones y ha sido vinculado a la política desde siempre, a pesar de que el único cargo de representación institucional que ha tenido es el de regidor de su pueblo, Otxandio, en 2011.