Los partidos independentistas, con el apoyo otros grupos parlamentarios, se han unido en el Congreso de los Diputados para exigir la comparecencia del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, para que dé explicaciones por las infiltraciones policiales en movimientos sociales catalanes y valencianos destapados en las últimas semanas. Hasta ahora, el ejecutivo de Sánchez se ha negado a dar explicaciones oficiales e incluso el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha avanzado y ha declarado las infiltraciones policiales como «materia secreta» para no tener que compartir información con los grupos parlamentarios.
Esta semana el semanario La Directa ha revelado un nuevo caso de un policía español que durante dos años estuvo infiltrado en los movimientos sociales de València y se convirtió en un destacado miembro del antifascismo de la ciudad. La publicación también ha destapado dos casos más en los cuales la Policía Nacional ha infiltrado agentes recién salidos de la academia para obtener información de entidades independentistas, uno de los cuales incluso engañó a varias mujeres para ganarse la confianza de los espacios donde militaban.

El gobierno español se niega a dar explicaciones por los policías infiltrados
Los partidos independentistas han formulado varias preguntas al gobierno español, pero hasta ahora no han conseguido ninguna respuesta. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, interpeló directamente a Pedro Sánchez durante la última sesión de control, pero el presidente español esquivó la pregunta y se limitó a alabar el papel de las fuerzas de seguridad del estado. Ahora ERC, Junts, la CUP, Bildu, el BNG, el PDeCAT, Más País y Compromís se han unido para intentar forzar la comparecencia de Sánchez.
El lunes los mismos partidos registraron otra petición de comparecencia, la del ministro del Interior, para que dé más detalles del agente que se infiltró en los movimientos sociales valencianos. Hace unos días el mismo Grande-Marlaska, reprobado hace poco en el Congreso por sus mentiras en el intento de salto de la valla de Melilla que acabó con la muerte de al menos 23 migrantes, negó que la policía española persiga determinadas «ideologías» y defendió que las fuerzas de seguridad «persiguen hechos».



