El histórico dirigente socialista Alfonso Guerra ha cargado este miércoles contra su propio partido por la «prisa» por poder utilizar el catalán en el Congreso «pero no el castellano en el patio de los colegios«. El exdirigente ha hecho estas declaraciones un día antes de la aprobación de la reforma del reglamento de la cámara baja que permitirá utilizar todas las lenguas oficiales en el hemiciclo. Desde el Ateneo de Madrid, donde ha presentado el libro ‘La rosa y las espinas’, basado en una entrevista que le hizo el escritor Manuel Lamarca, Guerra ha asegurado que la amnistía a los represaliados catalanes que está negociando el PSOE de Pedro Sánchez, Sumar y otros partidos soberanistas es una «condena a la democracia» y una «humillación para la generación de la transición».
Guerra cree que la amnistía «dejaría una hipoteca que lastraría el futuro de la nación» española y ha insistido que no lo podrá soportar. Según el militante del PSOE, si la ley sale adelante en cincuenta años «nos preguntaremos cómo la nación se negó a ella misma y el derecho a defenderse». El acto en el cual ha hecho estas manifestaciones ha sido presentado por el expresidente del gobierno español y exdirigente socialista Felipe González, que también ha cargado muy duramente contra la amnistía que se está negociando a cambio de la presidencia del gobierno español.

Tándem con Felipe González contra la amnistía: «Borraría el delito»
El exdirigente socialista, que siempre se ha mostrado contrario al liderazgo de Pedro Sánchez y a las políticas que está adoptando, ha dicho que la amnistía es «saltarse la legalidad» y que en España se puede defender cualquier idea, pero sin saltarse la ley. Además, ha avisado que una posible amnistía «borraría el delito» y mostraría que el que se hizo es «legítimo».