ERC y el PSOE han pactado posponer la mesa de diálogo entre gobiernos hasta después del ciclo electoral, que incluye las elecciones al Parlamento de Cataluña del 12 de mayo y las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio. Tanto la Generalitat como la Moncloa consideran que no tiene sentido hacer encuentros en plena campaña electoral, puesto que no hay posibilidades de llegar a ningún acuerdo. Según ha avanzado la Agencia Catalana de Noticias (ACN), los dos gobiernos reconocen que reunir la mesa de diálogo sería forzado. El acuerdo entre ERC y el PSOE para investir a Pedro Sánchez incluía una reunión de la mesa de diálogo antes de acabar el primer trimestre del año, plazo que se acababa a finales de la semana que viene.
En un comunicado conjunto, ERC y el PSOE han explicado que se han reunido de manera “discreta y periódica” en el espacio dedicado a evaluar el cumplimiento de los acuerdos de investidura con un “mecanismo internacional” que hace funciones de acompañar y verificar el proceso de negociación. El gobierno español no ha mostrado en ningún momento mucho interés en la mesa de diálogo, un espacio de negociación que considera obsoleto después de haber pactado los indultos, la reforma del Código Penal y la ley de amnistía. Por su parte, la Generalitat no quiere reuniones de la mesa de diálogo para hacerse una foto. Desde el primer momento, ERC primero y después el Govern han preferido soportar el desgaste de una mesa de diálogo que no se reúne nunca que hacer encuentros vacíos de contenido.

La mesa de diálogo, por habla de referéndum
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, había dejado muy claro a Pedro Sánchez que su gobierno iba en la mesa de diálogo a hablar del referéndum, una propuesta que la Moncloa no quiere ver ni en pintura. ERC cree que a la mesa entre gobiernos se tiene que hablar de autodeterminación porque cuestiones como la financiación singular o el traspaso de Cercanías ya tienen espacios específicos de negociación y, además, “no resolverán el conflicto catalán”. Con el adelanto electoral, toda la parte política de la negociación queda pospuesta, mientras que la parte más técnica podría continuar, tal como ha reconocido el propio gobierno español, aunque sea en segundo plano y sin grandes novedades para no dar munición electoral a ERC, que se presenta como gran rival del PSC en las elecciones al Parlamento.
El anuncio de Puigdemont precipita la decisión
El anuncio de Carles Puigdemont de presentarse a las elecciones catalanas del 12-M ha sacudido el tablero político y quizás por eso ERC y el PSOE han aprovechado el ruido que se ha creado alrededor del posible retorno del presidente en el exilio para hacer un anuncio que solo era cuestión de tiempo que se hiciera. Ni sus rivales políticos ni la Junta Electoral habrían dejado pasar un encuentro entre gobiernos —uno de los cuales en funciones— para negociar carpetas de tanta trascendencia para el futuro de Cataluña.