Todavía no se han celebrado las elecciones españolas del 23 de julio y ya se han convertido en unos comicios de récord, concretamente en cuanto a las solicitudes del voto por correo. A falta de poco más de una semana porque se celebren las votaciones, el partido ultra Vox ha llevado el voto por correo ante la Junta Electoral Central (YAZCO) y exige al árbitro electoral que reclame un informe exhaustivo a Correos. Los ultras liderados por Abascal piden saber cuál es el estado de los votos ya enviados, y qué medidas se aplicarán para los votos que todavía no se han podido librar. Desde la derecha están usando esta estrategia de criticar el voto por correo para poder tener un pretexto después en caso de que los resultados no sean los esperados.
Después de que Alberto Nuñez Feijóo quisiera levantar dudas sobre el voto por correo, Abascal también ha entrado a criticar el funcionamiento del voto por correo en estas elecciones, unas en las cuales estos votos tendrán un peso especial debido a la fecha por la cual Pedro Sánchez convocó los comicios. En este sentido, Abascal ha vuelto a poner sobre la mesa que CCOO y otros sindicatos han lamentado tener «muchas dificultades» para repartir el voto y han tildado el aumento de personal, considerándolo «un auténtico engaño». Viendo también que hay dificultades en que los votos por correo lleguen a todo el mundo cuando toca, el partido ultra reclama a la YAZCO que «si existiera la mínima posibilidad que parte de los envíos no se pudieran hacer», exigieran medidas a Correos.

Unas solicitudes de récord
Como era de esperar, las elecciones del 23-J han batido el récord de solicitudes de voto por correo. En todo el Estado, en concreto, se han recibido 2.622.808, de las cuales 1.924.974 se han hecho de manera presencial en una oficina y las 697.832 restantes, a través de la página web de Correos. Estas cifras, pues, suponen un crecimiento del 94,71% respecto a los comicios del 2019.