Casi ninguna encuesta pronosticó la victoria de Xavier Trias en las elecciones municipales del 28-M en Barcelona. Tampoco ninguna encuesta logró avanzar la aritmética del 23-J, donde Pedro Sánchez quedó en manos de los 7 diputados de Junts per Catalunya. En el caso del 12-M, todas las encuestas, las oficiales y las prohibidas –publicadas fuera del Estado español porque la ley electoral las veta los cinco días antes de los comicios–, coinciden en señalar al PSC como ganador, a Junts + Carles Puigdemont como segunda fuerza, con una disputa más o menos intensa con Salvador Illa, y a ERC en tercera posición con la llave de la gobernabilidad del país. Solo el CEO, organismo público, otorga la segunda posición al vigente presidente de la Generalitat, con una horquilla de 31-37 escaños ante los 28-34 que obtendría Junts+.
La mayoría independentista, cogida con pinzas
Los sondeos también pronostican que la mayoría independentista tambalea, sobre todo porque varias encuestas dan por hecha la entrada en el Parlament de la extrema derecha independentista de Aliança Catalana (con una horquilla de entre 0 y 4 escaños), un partido contra el cual tanto ERC como la CUP y Junts han construido un cordón sanitario, y porque registran una bajada de la CUP, que podría llegar a perder la mitad de los escaños (la media de los sondeos estima para los anticapitalistas una horquilla de entre 4 y 7 diputados). Además, Alhora, el partido de Clara Ponsatí y Jordi Graupera, no tiene opciones de representación en ninguna encuesta. Solo una de las dos encuestas prohibidas, los sondeos diarios realizados por el

Illa y Puigdemont, ¿final de infarto?
Además, las dos encuestas
Si hablamos del reparto de diputados en este podio del 12-M, haciendo una media de todas las encuestas publicadas, el PSC estaría entre los 38 y los 41 escaños. Junts+ Puigdemont se movería entre los 32 y los 38, y ERC se movería entre los 22 y los 29 escaños. Todo ello, sin poder computar el efecto del 30% de los indecisos de estas elecciones, y sin saber cuál será el grado de removilización de la bolsa de 700.000 votantes independentistas y los 825.000 unionistas que votaron en 2017 y que en 2021 se abstuvieron.
Y los Comuns, que hicieron la apuesta antes de la campaña de intentar desmarcarse del PSC tumbando los presupuestos, serían penalizados en las urnas. Las encuestas prohibidas dan al partido de Ada Colau y Jéssica Albiach entre 4 y 6 diputados (ahora tienen 8), y las encuestas oficiales hasta el 6 de mayo también les hacen caer, con una horquilla de entre 3 y 6 escaños. Estos diputados podrían ser claves para el PSC en caso de plantear un tripartito, tanto para sumar como para descartar esta aritmética la misma noche del 12-M.

El PP, líder del bloque de la derecha españolista
También todos los sondeos sitúan al PP como cuarta fuerza del arco parlamentario, haciendo el sorpasso a VOX y liderando sin matices el bloque de la derecha. Los populares, ahora en el grupo mixto con solo 3 escaños, podrían llegar a los 13 escaños. Las encuestas prohibidas le dan entre 11 y 12 escaños, siempre por delante VOX, que, aun así, estaría muy cerca, con entre 10 y 12 escaños. Pero los sondeos publicados hasta el 6 de mayo, con un universo más amplio, no muestran duda sobre la hegemonía del PP en el campo de la derecha españolista. Ningún sondeo les sitúa por debajo de los 11 escaños, y muchos apuntan a los 14, mientras que la extrema derecha estaría entre los 6 y los 9 diputados en el hemiciclo.