El PSC recupera las alcaldías de Lleida y Tarragona después de cuatro de años de interludio republicano con el reto de gobernar en minoría en las dos capitales de provincia. Félix Larrosa ha vuelto a la Paeria de Lleida y Rubén Viñales ha llegado a la alcaldía de Tarragona solo con los votos de los regidores socialistas. La falta de una alternativa en ambas ciudades —el independentismo no sumaba por el auge de la derecha— ha allanado el camino a los dos alcaldes, que a partir de ahora tendrán que recurrir a la geometría variable para sacar adelante su programa. El pacto con ERC en las dos diputaciones abre el camino a un entendimiento de fondo en las dos ciudades.
En Lleida, Félix Larrosa ha reconocido en su discurso que será “difícil” llegar a consensos, a pesar de que lo ve “factible”, puesto que tiene bastante con sumar los cinco regidores de ERC a los nueve de su partido para conseguir la mayoría necesaria para aprobar medidas. La oposición ya ha marcado las líneas rojas para la acción de gobierno, pero han alargado la mano al nuevo alcalde para encontrar consensos que tengan como “prioridad” el desarrollo de la ciudad.
En Tarragona, Rubén Viñuales, que a pesar de pasado en Cs ha tenido una muy buena acogida entre los votantes del PSC, ha seguido el mismo guion que su compañero de partido. “Soy consciente que no tengo mayoría, trabajemos por aquello que nos une y no lo que nos separa”. La situación de Tarragona tiene muchos paralelismos con la de Lleida, puesto que el PSC solo tiene que convencer a los seis regidores de ERC para tener la mayoría en el pleno.
La extrema derecha de Vox entra con fuerza
La composición de los plenos de Lleida y Tarragona es un ejemplo paradigmático del nuevo ciclo político que se abre en Cataluña. La recuperación del PSC va unida a una bajada general del independentismo y a la entrada de Vox a los dos plenos. La extrema derecha ha conseguido dos regidores en Lleida y tres en Tarragona. El PP también mejora resultados y, después de fagocitar a una parte de Cs, ha sacado cinco regidores a la Paeria –tres más que en 2019– y cuatro en Tarragona, el doble que en el pasado mandato. En el cómputo global, la derecha ha obtenido un regidor más en Lleida y dos más a Tarragona.
