El presidente de la Generalitat y candidato de ERC a las elecciones del 12-M, Pere Aragonés, ha dirigido reprochados hacia su principal rival en el espacio independentista, Junts + Puigdemont x Cataluña. Después de que el presidente al exilio Carles Puigdemont abriera la puerta a un nuevo gobierno con los republicanos después de los comicios del próximo mes, Aragonés ha remachado que «la unidad no se predica, se practica». «Hemos visto en los últimos tres años cada cual como ha actuado, y desgraciadamente Juntos está mucho lejos de esto«, acusa el republicano en declaraciones a los medios desde la barcelonesa plaza de San Miquel. Aragonés, de este modo, enfría los abiertos llamamientos al diálogo de Puigdemont después de que las encuestas empiecen a situar Juntos como segunda bastante en la cámara catalana por detrás del Partido de los Socialistas de Cataluña.
Todo y el choque con el candidato de Juntos, Aragonés continúa reivindicando la formación de un Gobierno independentista después de las elecciones. Aun así, alerta, las fuerzas de ámbito estatal querrán «impedir» que el sobiranisme ocupe un golpe más la Generalitat. «Si lo pueden hacer, lo harán», alerta Aragonés, recordando las extrañas mayorías que han liderado el Ayuntamiento de Barcelona, articuladas para evitar que primero Ernest Maragall y después Xavier Trias pudieran hacer buenas sus victorias a las municipales. «Aquellos que rechazan que Cataluña pueda avanzar hacia la plena libertad y defienden posiciones conservadoras impedirán que una victoria de ERC se pueda materializar en un Gobierno», asegura.

Los pilares de la campaña de ERC
El retorno del independentismo al consejo ejecutivo catalán a partir del 12-M aparece, en el discurso de Aragonés, como una palanca para lograr los principales hitos que los republicanos se han marcado durante la legislatura: el referéndum, la financiación singular y un «refuerzo del estado del bienestar y la lengua catalana». «Vamos con las cartas sobre la mesa y decimos siempre la verdad a la ciudadanía», promete el candidato de ERC. Sin entrar en posibles pactos postelectorales, el presidente de la Generalitat en funciones enfatiza «qué haremos en cualquier de los casos». Aun así, sugiere que los socialistas quedan fuera de la busca de mayorías parlamentarias para su formación, dado que se encuentran «muy lejos de estos postulados».
«Cambio histórico» en Euskadi
Este mismo domingo, y en plena precampaña electoral catalana, los ciudadanos del País Vasco decidirán el rumbo de su parlamento -y con él de la lehendakaritza- para los próximos cuatro años. Aragonés, justo es decir, ha sido un actor importante a la campaña de EH Bildu, el partido dirigido por Arnaldo Otegi y que puerta Peio Otxandiano como jefe de cartel para la contienda. En apoyo a los abertzales, el número 1 republicano asegura esperar «un gran resultado» que permita «abrir una etapa diferente donde el independentismo de izquierdas lidere esta nación hermana». «La mirada y las esperanzas se dirigen hacia Euskadi», añade.