El Partido Popular (PP) tiene una ilusión, que el independentismo pierda por primera vez en doce años la mayoría en el Parlamento, afirma el presidente en Catalunya y candidato a dirigir la Generalitat, Alejandro Fernández. Una ilusión que, desde su punto de vista, está avalada por las primeras encuestas del 12-M. «No es moco de pavo. Y se podrá abrir una nueva etapa. El nacionalismo es un proyecto nocivo y que divide cualquier sociedad. Clasifica las personas por su identidad. E inmediatamente, señala cuáles son los catalanes de primera y quales los de segunda. Unos son ellos, y el resto todos los otros. Se nos llam colonos y ñordos. Con un proyecto así no se transacciona. Se le hace frente, porque si no, se te traga. A nosotros no se nos comerá», ha relatado el jefe de cartel del PP en un acto en Terrassa.

Alejandro Fernández junto a las dos regidoras del PP en Terrassa/Cristóbal Castro

Alejandro Fernández ha visitado cocapital del Vallès Occidental en una tarde oscura y lluviosa de lunes. «Del socialismo y del nacionalismo se sale. No hay ningún maldición bíblica que condene Cataluña a vivir eternamente un proceso que no acaba nunca y que solo lleva decadencia», ha sentenciado. El candidato de la derecha española asegura que tiene «clarísimo» cuáles son sus rivales en las urnas: «los separatistas y los que los sostienen. Y punto». Es por eso que Fernández se ha comprometido a «no dedicar ni medio segundo a otra cosa que no sea ofrecer una alternativa a su decadente «proceso».

Sobre el resultado de las elecciones vascas, el candidato del PP ha asegurado que de ninguna forma se pueden extrapolar los resultados -el PNB y EH-Bildu han sumado el 70% del hemiciclo-, «son dos realidades muy diferentes». Ahora bien, señala Pedro Sánchez como el resucitador de ERC y Junts con la amnistía, «sobre todo a Carles Puigdemont. En el momento en que peor estaban».

El PP y los «okupas»

El líder de los populares ha asegurado que su formación trabaja para «garantizar el derecho en la propiedad de todos», con propuestas legislativas dirigidas a poder desalojar los «okupas» en 24 horas, impedir que puedan empadronarse en un piso que no es suyo, dotar los propietarios de los instrumentos necesarios para expulsarlos y crear unas oficinas «antiokupas». «Si a Colau, Illa, Aragonés, Puigdemont y compañía los gustan tanto, que los metan en su casa, pero que dejen las nuestras tranquilas«, afirma. «Nosotros ni relativizamos ni engañamos. Tolerancia cero. Sin seguridad no hay libertad y sin propiedad no hay democracia», ha sentenciado.

El líder popular ha paseado bajo una lluvia intensa y con paraguas con afiliados y simpatizantes por el centro histórico donde el partido de Alberto Núñez Feijóo tiene dos regidoras, Marta Giménez Arcusa y Maria del Carmen Vaya López, y es la sexta fuerza política municipal.

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