«La organización de un congreso de investigación técnico cultural en torno al romesco será una oportunidad para posicionar Tarragona como ciudad de referencia en materia enogastronómica, potenciando la identidad propia y cultura autóctona gastronómica como eje vertebrador». Esta es la frase que recoge la «memoria justificativa» del anuncio de licitación por parte del Ayuntamiento de Tarragona, en manos del socialista y exmiembro de Ciudadanos (Cs) Rubén Viñuales, para justificar la contratación por 129.969,1 euros de un servicio de «secretaría técnica y comité científico encargado de la organización del congreso de investigación técnico cultural en torno al Romesco». Una licitación que, por otro lado, se ha realizado con «carácter de urgencia» aprovechando los fondos New Generation, lo que justificaría la cantidad de faltas de ortografía del pliego de documentos de la licitación.
La licitación se publicó este 8 de enero y los interesados en organizar un congreso sobre esta salsa pueden presentar sus ofertas hasta el 24 de este mes de enero. Ahora bien, los licitadores deberán tener en cuenta, según el pliego de prescripciones técnicas al que ha tenido acceso El Món, que uno de los «objetivos» será «lograr un reencuentro de la población, agentes turísticos, entorno académico y administración con el Romesco, como elemento identitario de la ciudad». De hecho, será un encuentro para dialogar desde el punto de vista «privado y público» sobre esta salsa tradicional que el consistorio tarraconense quiere identificar con la ciudad.

«Un plato que identifica»
Según la Memoria Justificativa de la licitación, la premisa marco de todo esto es que «Tarragona puede presumir de un plato que la identifica: el Romesco». Incluso, lo define administrativamente como «una salsa de fuerte carácter que da nombre a infinidad de platos y donde su origen es atribuido a Tarragona». «Los antecedentes históricos lo caracterizan y desde el siglo XIX hay numerosos gastrónomos locales e internacionales que lo referencian, catalogan y cartografían», añade el documento.
El pliego de cláusulas también aporta la receta de la salsa que se estudiará por 130.000 euros: «Se trata de una preparación a base de aceite de oliva virgen extra, frutos secos, ajos y pimentón cocido. Dado el carácter marinero de la cocina local fueron muchos los platos de pescado que se consolidaron con esta salsa como base, adquiriendo categoría de plato y siendo cada uno de nuestros pescados el adjetivo». Incluso justifica la importancia de la salsa y su estudio el hecho de que la «cocina de interior, la utiliza también para carnes y verduras». «Dada la identidad de este elemento de la gastronomía local y, dado el carácter etnográfico de su posición, proponemos un plan para abrir el romesco a nuevas oportunidades», concluyen los técnicos del ayuntamiento.
De ahí que arguyan que es necesario «darle el conocimiento y reconocimiento entre los mismos tarraconenses: el Romesco es una fórmula arraigada que bebe de las raíces del paisaje (los frutos secos son un factor mediterráneo y especialmente tarraconense y su eventual pérdida de peso en la cocina local nos indicará desconexión con el pasado cultural colectivo y del entorno territorial». «Para este objetivo», aducen, realizaremos un congreso vinculado al romesco que incluya la creatividad gastronómica, pero también la historia y la investigación».