Año nuevo para la diplomacia europea. La Unión Europea (UE) estrena curso político esta semana con una reunión informal en Bruselas con los ministros de Exteriores de los 27 estados miembro para abordar con «calma y profundidad» los principales retos de los próximos meses. Según explicó el martes el portavoz del servicio de acción exterior de la UE, Peter Stano, entre las carpetas pendientes destaca por encima de todo los conflictos de Ucrania y Gaza y una preocupación creciente por la situación a Venezuela.
El encuentro previsto para este jueves en la capital belga contará con la participación del ministro de exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, que aportará luz en un contexto de plena escalada de los enfrentamientos entre Kíiv y Moscú, puesto que los ucranianos avanzan en territorio ruso y el ejército de Vladímir Putin contraataca bombardeando infraestructuras energéticas. También se abordará en esta misma reunión la crisis en el Oriente Próximo por la guerra en Gaza y la expansión del conflicto con los nuevos enfrentamientos en el Líbano y la última gran incursión militar de Israel en Cisjordania. A pocos meses por el cumpleaños de los ataques de Hamás del 7 de octubre, las negociaciones entre los mediadores (EE. UU., Egipto y Qatar) por un alto el fuego continúan en el Cairo, mientras los socios europeos todavía están divididos sobre el posicionamiento de la UE.
La difícil tesitura ante el posible fraude electoral venezolano
La tercera crisis abierta que se tratará en esta primera cita del curso político europeo será la de Venezuela, donde ha estallado el conflicto a raíz de las elecciones presidenciales del 28 de julio, que la oposición ha impugnado por fraude electoral. En este sentido, el alto representante de la UE, Josep Borrell, se ha mostrado dispuesto a «facilitar un diálogo liderado por los mismos venezolanos», pero ha avisado al gobierno de Nicolás Maduro que «únicamente se aceptarán y reconocerán los resultados completos y verificables de manera independiente», en unas declaraciones recogidas por la ACN. Por ahora, Bruselas considera que las autoridades venezolanas «no han aportado las pruebas públicas necesarias para evaluar el proceso electoral según los estándares indicados por el panel de expertos de la ONU».