Albert Velasco ha dimitido como miembro del pleno del Museo de Lleida por la política «indigna» que el Gobierno catalán de Salvador Illa mantiene por el litigio de las pinturas de Sixena que se encuentran en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC). Según el historiador del arte y profesor universitario, la Generalitat «está actuando contra los intereses del MNAC y del país», ha escrito en la red X.
Acabo de presentar mi dimisión como miembro del pleno del Museo de Lleida. El motivo es la posición de la Generalitat de Catalunya, indigna y reprobable, en relación con las pinturas del monasterio de Sixena conservadas en el MNAC. pic.twitter.com/quyLPUGUm4
— Albert Velasco (@velasc_alberto) June 20, 2025
Velasco, que había sido conservador del Museo de Lleida durante 12 años, considera que la actitud de la Generalitat con esta cuestión le parece «profundamente reprobable e indigna» y sostiene que debería provocar dimisiones dentro del departamento de Cultura, que encabeza la consejera Sònia Hernández. Este viernes se supo, tal como ha explicado El Món, que la Generalitat ha retirado del acta de la reunión del grupo de trabajo las referencias a la fragilidad de los murales de Sixena, según avanzaron fuentes del gobierno aragonés.
«Coherencia, dignidad y compromiso»
El hasta ahora miembro del pleno del Museo de Lleida recuerda que fue la Generalitat quien lo nombró en 2021, entonces con Pere Aragonès de presidente, y ahora el posicionamiento del gobierno del PSC sobre las pinturas lo hace sentir «profundamente incómodo con el nombramiento». Velasco añade que esta es una de las decisiones más difíciles que ha tomado en los últimos años, pero asegura que lo hace tras haberlo reflexionado profundamente y «por coherencia, dignidad y compromiso firme con el patrimonio cultural y los museos de nuestro país».
En un comunicado de este viernes, el MNAC informaba que de “manera inminente” se presentará en sede judicial un incidente de ejecución, “tal como estaba previsto”, con el objetivo de intentar evitar el traslado de las pinturas por su fragilidad. Pero recordaba que «todas las acciones que se están llevando a cabo se producen en el marco de la ejecución de una sentencia judicial firme». El MNAC también trabaja en el traslado de las pinturas, que se podría producir en unos nueve meses, un período de tiempo demasiado largo para los aragoneses.