Indignación en ‘Masterchef’ por la incultura de una de las concursantes

Masterchef ha vivido una gala muy intensa con una expulsión, un abandono y la crítica feroz hacia una de las concursantes. La gran protagonista ha sido la influencer Marina Rivers, que ha indignado a los miembros del jurado y también a la audiencia por su incultura musical. La concursante más joven de esta edición tiene 22 años, de acuerdo, pero esto no justifica que no sepa quién es Joan Manuel Serrat o cuál es la canción Mediterráneo. Pues ni una cosa ni la otra.

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La chica decía que tampoco había escuchado nunca Así me sabe a mí de Chimo Bayo, ya que le ponían el estribillo y ni siquiera mostraba un mínimo reconocimiento. Entre esto y el tema icónico del catalán, Pepe Rodríguez se ha escandalizado: «¿Sabes quién es Vivaldi, Beethoven o Mozart? Pues es lo mismo«. De hecho, Samantha Vallejo-Nágera aseguraba que Mediterráneo es «la mejor canción de la historia» y todo el resto de compañeros empezaban a cantarla en muestra de apoyo hacia el jurado. También Jordi Cruz le ha reñido: «Hay cosas que se tienen que conocer».

¿Y cómo ha justificado la chica este desconocimiento? Con una frase que ha hecho enfadar todavía más: «Es que soy ignorantemente joven. Yo no había nacido cuando salió esta canción… Y soy más de Melendi o de Estopa que de estas ñoñerías». Además, ha dejado caer que el tema no le gustaba demasiado y esto ha acabado de enfurecer a los telespectadores. Su nombre se ha convertido en tendencia en X (el antiguo Twitter) y le han dicho de todo: «No saber quién es el autor de Mediterráneo no te convierte en ignorantemente joven, sino en ignorante a secas«, han espetado algunos.

Un abandono y una nueva expulsión en la gala de Masterchef

Y dejando esta anécdota musical de banda, también hay que hablar de las dos personas que han dejado de concursar en Masterchef este lunes. No se lo esperaban, pero la expulsión ha llegado antes de tiempo en esta ocasión cuando el jurado les ha dicho que después de la primera prueba llegaría la decisión más importante. Cristina Cifuentes no ha ofrecido un buen papel y, por este motivo, han decidido que ella se merecía ir a casa. La buena noticia es que la política ganó hace unos días el delantal de la segunda oportunidad y, por lo tanto, la próxima semana podrá volver a los fogones.

Y cuando el jurado tenía que decidir quién sería el segundo expulsado de la noche, Rubén Ochandiano se ha avanzado y ha dicho que él quería irse voluntariamente. El actor ha dejado a todo el mundo boquiabierto cuando ha dicho que no acaba de sentirse cómodo: «Mi cuerpo ha respondido así… Siento que no he acabado de entrar en el programa y prefiero quedarme con la sensación de cariño y un buen recuerdo. Quiero irme con todo el respeto y el cariño hacia el programa».

¿Cuál es el problema? Que se ve con un nivel mucho más bajo que los compañeros: «Por una parte, quiero quedarme. Ahora bien, por la otra me doy cuenta de que sería injusto que marchara otra persona porque me veo muy por debajo del nivel de mis compañeros«. Ante esto, el jurado ha decidido que este abandono contara como la segunda expulsión de la noche y esto ha evitado que nadie más no tuviera que despedirse este lunes.