Cèlia Espanya ha entrevistado a diferentes influencers en Lo Repte, el programa de 3Cat que ha seguido de cerca su preparación de cara a la maratón de Nueva York. La última que ha charlado con ella ha sido Maria Vallespí, una de las creadoras de contenido con más seguidores en las redes sociales. Siempre ha sido muy deportista y, ahora mismo, reconoce que el ciclismo se ha incorporado en su rutina de entrenamiento. En esta conversación, ha revelado algunos detalles sobre su vida privada que han llamado la atención.
«Empecé a fijarme porque mis dos hermanos son unos fanáticos de la bicicleta. Muchos de los amigos de Camil, mi pareja, practican este deporte y él también se ha aficionado. Ahora pienso que nos encontraremos mucho aquí, más en la carretera que en la montaña. Sea como sea, me encuentro con Camil para hacer deporte y considero que es una manera bonita de pasar tiempo de calidad juntos«, reflexionó.
Su relación es muy aplaudida por los seguidores, que los señalan como un ejemplo a seguir. Maria dice que, al principio, no fue fácil: «Yo era poco de comunicarme y me costaba poner palabras a mis sentimientos. Se consigue llegar a tener una buena relación gracias a la comunicación y a tener conversaciones duras o incómodas«. ¿Una curiosidad? Que su novio la critica porque no le gusta ir a la cama juntos y que ella se quede un buen rato leyendo con la luz encendida porque él madruga bastante: «Ahora hemos aprendido a gestionarlo».
También ha hecho gracia que explique que su pareja es daltónica y que, por este motivo, sufrieron bastante en la última salida a la nieve. Él la acompañó a una pista que, en principio, conocía. ¿El problema? Que confundió los colores y no se dio cuenta de que el color de la pista era rojo: «Mi primera bajada de mi vida fue una pista roja muy empinada… Su daltonismo le jugó una mala pasada, ya que creyó que era verde y fue terrible porque hice esa bajada de culo, frustrada y muy enfadada«.
Maria Vallespí defiende hablar en catalán con tu pareja
De Maria Vallespí dicen que es «la chica perfecta catalana«, pero ella rechaza esta etiqueta: «Distó mucho de ser perfecta e intento tener los pies en la tierra. De hecho, intento rodearme de gente crítica que me dice las verdades incómodas a la cara. De gente que me adule tengo mucha en las redes». Siempre se muestra muy positiva y simpática y reconoce que eso hace que mucha gente pregunte a sus amigos si realmente es así en la vida real: «Considero que soy transparente».
Hace acompañamiento psicológico desde que comenzó en el mundo de las redes para intentar gestionarlo todo mejor: «Estoy súper contenta y lo recomiendo a todo el mundo porque, cuando ha habido momentos más duros, me ha acompañado mucho. No podré hacer ver que estoy bien si, de repente, atravieso un momento complicado. Pero pienso que he vendido una Maria natural y transparente que, cuando no esté tan bien, podrá explicar que no lo estoy».
La moda le ha gustado toda la vida y reconoce que trabaja mucho el contenido que publica en Instagram. Ha sido la primera que ha creado contenido sobre esta temática en catalán y está orgullosa: «Mi lengua forma parte de mi identidad, de quién soy«. Y ha sido aquí cuando ha soltado el titular del que más se ha hablado públicamente: «De hecho, he tenido parejas con las que no hablaba catalán y, inevitablemente, había un poco de distancia. En cambio, cuando he podido amar en mi idioma, ha sido el momento en que he amado más de verdad. He amado más de verdad cuando lo he hecho en catalán y eso no gustará mucho a según quién lo escuche, pero es verdad».
En un futuro, confía verse rodeada de la misma gente que tiene ahora: «Espero estar casada con Camil y dedicándome a las redes aún, tendré que adaptarme a las novedades y a cuando me cambie el cuerpo. Cuando no tenga tanto tiempo para entrenar y mantenerme en forma, tendré que encontrar la manera de seguir mostrando looks aunque no me guste tanto».
