Gerard Piqué y Clara Chía se lo han pasado en grande en la boda del hermano del exfutbolista. Todos los focos han apuntado hacia ellos en esta ceremonia, que ha tenido lugar durante el fin de semana de San Juan. Marc Piqué se ha casado con la novia de toda la vida en una gran fiesta que ha congregado a 300 invitados, los que acudían, en primer lugar, a la iglesia de Sant Vicenç de Montalt antes de dirigirse hacia la finca familiar de la novia, en Llavaneres, que adecuaba el gran jardín para celebrar un invitado con la comida preparada por un chef internacional tan prestigioso como el icónico Juvany.
Los fotógrafos se han congregado a las puertas del centro religioso principalmente para poder captar a Gerard Piqué y Clara.
El programa de Telecinco



Más fotografías del interior de la boda de Marc Piqué
La novia ha optado por un traje que huía de la tradición, teniendo en cuenta que era de color rosa con un estampado de flores. No ha ido de blanco y tampoco ha llevado un diseño típico de novia. Sin velo y con el pelo sin recoger, ha sido una novia sencilla que ha seguido su estilo. En la fiesta se ha cambiado y sí que ha optado por un
Los padres de Gerard Piqué se han mostrado entusiasmados ante la prensa y han reconocido que estaban «muy contentos». Eso sí, no se han pronunciado cuando les han preguntado directamente si era cierto que Gerard Piqué y Clara Chía también pasarán pronto por el altar.




En el jardín habían colocado todo de mesas largas para poder distribuir mejor los invitados. Decoración sencilla y muchísima gente en una fiesta que dicen que han convertido en una fiesta, ya que en los videos que han publicado se los ve bailar en todos y con los novios corriendo entre las mesas. Un día mágico para una pareja convertida en marido y mujer en una familia que podría empezar a organizar otra boda pronto.