Tamara Falcó y Íñigo Onieva ya son marido y mujer. La pareja se ha dado el
El palacio El Rincón, propiedad de la familia de la novia, ha sido el escenario de la boda. Antes, han celebrado una ceremonia religiosa que ha llamado la atención de la prensa porque se ha producido un pequeño incendio que pronostica todavía más mala suerte. El sacerdote tenía unas velas ante cuando, de repente, parte de la túnica se ha inflamado y ha generado unos instantes de pánico.
El traje de la novia, el novio y de Isabel Preysler
La revista ha acompañado Tamara Falcó en todo el proceso, desde la preparación con las hermanas hasta el momento final. En cuanto a las joyas, ha destacado una tiara de diamantes que pertenecía a su abuela. El traje era de inspiración

¿Y el novio? Muy elegante, Íñigo se decantó por un chaqué en moratón marino a medida confeccionada por Canali para Yusti, a juego con una camisa en algodón egipcio. De él se han destacado los botones de puño en forma de T, que en principio era un gesto hacia Tamara, pero que muchos identificaron con la forma de un pene y ha habido muchas mofas en Twitter.
Una de las fotos más esperadas también era la de Isabel Preysler, que también ha confiado en Carolina Herrera para el diseño de su traje de invitada. En amarillo y con peonías rosas pintadas a mano, muy femenino con los hombros a descubierto.
Los invitados accedieron a la finca a través de un camino rodeado de viñas. Una vez dentro de la iglesia, Íñigo habría hecho el pasillo muy sonriente con la canción de Canon en Re Mayor de J. Pachelbel, todo un clásico que interpretó un coro de doce voces y cinco instrumentistas. Tamara Falcó, por su parte, entró del brazo de su hermano grande Manuel Falcó con un largo velo de tul cubriéndole la cara y un ramo pequeño y sobrio confeccionado solo con muguet, una flor que simboliza la felicidad eterna. ¿Su canción para acceder al altar? A Prayer Largo de la ópera
¿Qué han cenado los invitados a la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva?
Los invitados han pasado, entonces, a los jardines de estilo inglés de la finca para disfrutar del cóctel que había preparado el chef de cinco estrellas Michelin Eneko Atka que podría costar más de 300 € por invitado. Más de 20 entrantes, entre los que destacaba langostas, erizo de mar,
En este punto, Tamara Falcó ya se había cambiado de traje. Para la cena, ha optado por uno de tul de escote corazón con un gran lazo y en un tono perla. En la entrega de regalos, ha destacado que hiciera entrega de siete ramos de novia.

La gran ausencia ha sido la de Enrique Iglesias, hermanastro de Tamara, que le habría dicho que no es hacen de estos grandes acontecimientos sociales porque es muy tímido. Ella ha dejado claro que no entiende los motivos: «Lo respeto, pero puede subir a un escenario y cantar ante 50.000 personas…», ha dejado caer.