Luis Font formó parte de uno de los grupos revelación a finales de los 80,
Ahora se le puede ver cantar adentro de los vagones de Madrid como un músico de calle más: «He empezado a cantar en el metro por necesidad, ya que no he encontrado trabajo. Los primeros días tuve miedo y también la sensación de miedo escénico, lo que nunca había tenido y eso que había cantado ante 50.000 personas. No puedo dejar de ser quién soy, siempre seré cantante y esta es mi esencia. En el metro he descubierto un mundo que desconocía totalmente, aquí me he reencontrado con la música y el público».
Luis Font asegura que la gente se sorprende cuando lo ve en el metro y que intentan ayudarlo con la voluntad: «He encontrado un montón de ángeles que me continúan ayudando. La gente me ayuda con monedas y mostrándome su aprecio y admiración. Me dicen que yo puedo y es verdad».


Luis Font tiene problemas de dinero y se ve obligado a cantar en el metro
En la última entrevista que había concedido, ya dejaba caer que no atravesaba un buen momento económico: «En estos momentos, vivo con una paga de 250 €. He buscado trabajo y he trabajado de varias cosas, pero me cuesta encajar». Siempre se ha dicho que fue su hermano quién lo echó del grupo, seguramente el peor momento para el catalán: «Nunca había probado las drogas y, entonces, empecé a consumir cocaína. No me merecía que me echara del grupo. Me drogaba para calmar mi ansiedad. Lo he pasado muy mal y he estado 27 años en un pozo de depresión».


El año pasado emitieron un documental sobre el grupo y esto hizo que se volviera a pensar en él desprendido de años de silencio mediático. Ahora canta al metro por obligación y es probable que el hermano ni siquiera así reaccione ante sus dificultades.

