Gisela ha sido madre de su primer hijo, a quien ha llamado Indiana. No ha sido fácil para la cantante del Bruc poder cumplir su sueño de formar una familia, ya que han sido cinco años de búsqueda y un par de abortos. Ahora que tiene el bebé en brazos, no puede ser más feliz: «Bienvenido, Indiana Lladó Ortega. Te estábamos esperando desde hace tanto de tiempo que no nos lo podemos creer. Eres nuestro sueño hecho realidad».
«Quiero agradecer a todo el equipo del hospital Dexeus por el exquisito trato y profesionalidad a todos y todas. Gracias, Nuria Elías, por ser la mejor compañía, profesional y persona en esta difícil etapa. ¡Agradecidos a la vida!«, ha añadido. En este mensaje explica que ha tenido el hijo en una clínica privada de Barcelona y que han decidido que su apellido en primer lugar, por delante de la pareja. En la foto, las manos de los padres cogiendo la del pequeño.
Todo han sido buenas noticias, ya que la cesaría habría ido bien. El final del embarazo ha sido un poco complicado, puesto que le ha coincidido con la aparición de una piedra en el riñón que no han podido extirparle precisamente por su gestación. Ahora que ya ha tenido el niño, los médicos no han querido esperar y lo han operado enseguida… solo cuatro días después del parto.
¿Por qué Gisela ha tenido que ser operada poco después del nacimiento de su hijo?
Ha sido la periodista Lorena Vázquez quien ha explicado qué ha pasado: «Gisela se está recuperando de la cesárea. Ya es madre, pero vuelve a entrar en quirófano como estaba programado por culpa de las piedras al riñón. Ha estado en sufrimiento absoluto y este problema de salud ha hecho que el embarazo fundido dificilísimo para ella. Es optimista y lo ha vivido de la mejor manera posible», ha dicho en Antena 3.

Gisela no ha comentado nada sobre el tema en su perfil de Instagram, pero siempre lo ha compartido todo sobre su estado de salud y es probable que lo vuelva a hacer cuando salga de la intervención para comentar cómo se encuentra. De bien seguro que tiene ganas de dejar esto atrás para poder ir hacia casa con el pequeño Indiana y empezar a disfrutar, ahora sin dolor, de los primeros días como madre.