Jorge Javier Vázquez fue el protagonista indiscutible del estreno de Supervivientes y no por nada de lo que dijera, sino por la operación estética que se había hecho en la cara. Después de todo el verano de vacaciones y sin aparecer en televisión, en su regreso todos notaron que tenía los pómulos más redondeados y los labios extremadamente hinchados. ¿Se había puesto Botox? Pues efectivamente, tal y como ha terminado reconociendo. En aquel primer momento, ocultó parte del rostro tras las gafas de sol. Ahora, en cambio, se ha dejado ver claramente en el primer día de El diario de Jorge.
Así es la nueva cara de Jorge Javier tras la última operación estética
Antes de comenzar la emisión, Joaquín Prat le dio paso en un vídeo que demostraba que había muchas expectativas por ver al de Badalona. Él, cubierto con sombrero, gafas y mascarilla, mantuvo oculta la sorpresa hasta el final. Y una vez se destapó, los televidentes se quedaron boquiabiertos. El cambio es impactante, ya que se le ve muy diferente, con la piel mucho más tersa y los labios hinchados. Además, ha tenido aparentes dificultades para gesticular del todo y ha tenido que pronunciarse sobre el tema: «Hola a todos, soy Jorge Javier aunque no lo parezca«.
«Recordad una cosa y que os quede grabada. Los programas, como las caras, necesitan tiempo para asentarse«, prosiguió. Aunque él no ha dicho públicamente qué es lo que se ha hecho concretamente, fuentes cercanas aseguran a varios medios que el cirujano lo ha sometido a una remodelación facial a través de un lifting. Todavía falta que baje la inflamación típica en estos casos para poder ver el resultado final.
Sea como sea, lo que se sabe es que esta nueva cara de Jorge Javier Vázquez costaría 15.000 €. O, almenos, esto es lo que calcula el doctor especialista con el que ha contactado La Razón. El objetivo de este tratamiento es intentar aligerar los signos de envejecimiento y conseguir armonía en los rasgos de la cara. Él, que ya se ha operado la cara con anterioridad, vuelve a retocarse para conseguir un aspecto más joven. El problema es que no lo acaba de conseguir, ya que lo único que dice la gente es que se le ve demasiado operado y, por tanto, artificial.
Él nunca ha tenido problemas a la hora de reconocer que le gusta operarse, una cirugía estética con la que se encuentra cómodo porque cree que le ayuda a mantener un aspecto juvenil. Le hemos visto reducirse la papada, que antes tenía muy pronunciada, y también tiene menos ojeras que antes.
