Raphael continúa ingresado en un hospital madrileño después del susto que sufrió mientras grababa su participación en La Revuelta de David Broncano. A sus 81 años, el cantante tuvo que acudir a urgencias cuando comenzó a mostrarse desorientado y con problemas en el habla. Se ha descartado que fuera un ictus, pero los médicos continúan haciéndole pruebas para averiguar qué le pasó y por qué no termina de estar del todo bien aún. Y ahora que ha pasado casi una semana en el centro hospitalario, ¿cómo evoluciona y qué se sabe al respecto?
Todos esperaban que esto fuera cuestión de un par de días, pero no ha mejorado lo suficiente y tendrá que pasar las fiestas de Navidad con las enfermeras. Su hijo mayor Jacobo ha confirmado las malas noticias: «No le darán el alta hoy y tampoco mañana«. La cuestión es que Raphael presenta un proceso neurológico, tal como han confirmado desde el hospital, y no pueden dejarlo ir sin saber exactamente qué le sucede.
Todos han querido restar importancia a lo que le ocurre, ya que consideran que no es «ningún drama«: «Estamos tranquilos, ya que lo más importante es que esté bien y que vaya a casa perfecto».

¿Cómo está Raphael? El estado anímico tras tantos días ingresado
El artista se encuentra bien y estable, pero su evolución es lenta. Así lo ha confirmado la periodista Mábel Galaz desde TVE: «Los médicos no han sido capaces de dar un diagnóstico a la familia, aún necesitan más pruebas«. ¿Y qué opina el enfermo? En un primer momento, su entorno dijo que estaba tranquilo, pero ahora la situación ha cambiado.
Ya lleva muchos días ahí encerrado y empieza a ponerse nervioso: «Ha tenido episodios de rabia, de disgusto y de bajón emocional«. Sobre todo, dicen, porque le sabe muy mal haber tenido que suspender los conciertos y por no poder pasar la Navidad con su familia.
Su esposa añade más información al respecto: «Está resignándose… Él lo único que quiere es cantar y seguir, así que imaginen cómo se lo ha tomado. Esto de no poder estar en el escenario lo ha tomado muy mal, pero también lo ha entendido«, dicen los familiares que lo visitan día sí y día también.

No está siendo fácil, pero prefieren verlo desde una perspectiva positiva y quedarse con que Raphael continúa evolucionando favorablemente después de un problema de salud que podría haber sido muy grave.