Aran Aznar ha vuelto a primera línea para explicar cómo está después de haber sufrido un desahucio ilegal. La sobrina más mediática del expresidente del gobierno español, José María Aznar, ha tenido una vida muy dura y parece que continúa inmersa en una espiral de malas noticias. En una entrevista a
Dice que está más recuperada físicamente, pero que todavía tiene un largo camino delante: «Las cicatrices están porque lógicamente tengo placas y tornillo. Hice las rehabilitaciones y todo, pero lo que más costa es el tema psicológico. Con los servicios sociales tienen psicólogos y me han estado dando mucho apoyo. Ya he empezado a hacer un poco de vida social y voy saliente. He engordado bastante porque, lógicamente, ha habido mucho reposo y después la depresión. Lo que más cuesta es volver a confiar o fiarte de la gente. Yo ahora mismo estoy trabajando en esto, en volver a hacerlo. Por ejemplo, ahora mismo no quiero que se acerque a mí ningún hombre».
Su expareja la maltrató mucho y esto ha hecho que le queden secuelas: «Ahora tengo trabajo en perdonarme, perdonar todas las cosas que he permitido que me hagan. He llegado a ponerlo por delante de mis hijos y de mi madre, ya que podría haber muerto y me tendrían que haber enterrado mis hijos antes de tiempo. Hace que creas que no eres nadie y me lo tengo que perdonar, pero es muy difícil».

La sobrina de José María Aznar continúa sin trabajo
Muchos se preguntan por qué José María Aznar no le ayuda, pero ella lo defiende: “Él tiene su vida. Tengo más tíos y no les pido ayuda porque yo tengo que salir adelante sola. No tiene que encargarse de mí porque tengo 48 años”.
Últimamente, como decíamos, se ha hablado de ella por el desahucio que sufrió: «Aquello fue… Yo no tenía ninguna orden de desahucio. Debía alquiler porque me quedé sin trabajo con el Covid y tenía una pensión muy baja. Yo soy una persona vulnerable que ha sufrido maltrato. Lo que hizo el propietario del piso fue llamar a los de

