Alaska ha triunfado en la música y la televisión, una buena fama que continúa manteniendo después de un montón de años. Desde que empezara a ser famosa, debe de haber concedido centenares de entrevistas y gracias a esto sus fans la conocen a las mil maravillas. Eso sí, hasta ahora no se sabía exactamente por qué nunca ha querido ser madre. Esta pregunta tan personal la ha respondido en
La cantante está casada con Mario Vaquerizo desde hace más de dos décadas, pero nunca han sido padres. Alguna vez han dicho que no habían hecho este paso porque ella nunca ha tenido instinto maternal. Pero ¿hay algo más detrás de esta negativa? Alaska confesa que sí: «Desde pequeña, los niños me han parecido aborrecibles. Ahora que soy adulta, sin embargo, les tengo cariño».
Ha cambiado su manera de verlos, pero nunca ha tenido ganas de formar una familia: «Yo no quiero ser madre… Una cosa es que te encanten los niños y otra muy diferente, que quieras ser madre. Yo lo que tendría es un parvulario. A mí lo que me gusta es verlos, jugar con ellos, malcriar-los… pero, después, los devuelvo a sus padres y que los críen ellos. A los hijos se les tiene que criar y yo no estoy dispuesta«. En la última entrevista que había concedido hablando sobre esto, de hecho, dijo que había preferido no ser madre «para no tener problemas».
Mario Vaquerizo explica por qué no ha sido padre con Alaska
Mientras que Mario Vaquerizo decía a TVE hace un tiempo que no habían tenido niños «por falta de tiempo», ella insistía en que no ayuda el hecho que Mario «no tenga paciencia»: «Se habría cansado enseguida de los niños».
La artista reconoce que solo ha habido un momento de su vida en que se ha llegado a plantear seriamente tener hijos: «Tenía 31 años cuando me pregunté a mí misma si realmente quería ser madre. En aquel momento tuve un cuestionamiento profundo y decidí que no porque veía ser madre como una obligación».
En otro punto de la conversación, el escritor ha querido preguntarle sobre su fobia más curiosa: la koumpounofobia o, en otras palabras, el miedo a los botones. Alaska no los soporta, ni siquiera el hecho de habla sobre ellos: «Sí que les tengo fobia, pero de esto no puedo hablar ni siquiera un segundo si no quieres que vomite. Basta, olvídalo». Una entrevista que ha descubierto otra faceta de la cantante de éxito.
