Meghan Markle vuelve a ocupar todos los titulares después de que hayan surgido más acusaciones contra ella por parte de algunas personas que han trabajado con ella. ¿El problema? Que no se sintieron respetadas y, mucho menos, bien tratadas. Todas las que han hablado con Vanity Fair coinciden en destacar el mal carácter de la esposa del príncipe Harry de Inglaterra, que sería insoportable cuando las cosas no salen como ella quiere. ¿Cómo la califican? Con adjetivos tan potentes y crueles como «realmente horrible«.
Quien fuera actriz de Suits y otras ficciones americanas recibe por todos lados después de que el medio haya hablado, durante meses, con gente que la ha conocido en algunos de los últimos proyectos que ha iniciado. «Fue muy doloroso porque Meghan está constantemente jugando a las damas, ni siquiera diré al ajedrez, pero sabe muy bien dónde está cada uno en su tablero. Cuando no lo estás, puede lanzarte a los lobos en cualquier momento. El problema es que este comportamiento podía suceder en cualquier momento«, dice una exempleada de la duquesa.
Además, han podido contactar con un trabajador que se pidió una excedencia porque no soportaba la presión de trabajar con ella: «Quería huir de la presión, como otros que dejaron el trabajo o tuvieron que ir a terapia después de trabajar con Meghan«. Durísimas acusaciones. Realmente, a lo largo de todo el reportaje la dejan como una auténtica madrastra malvada. De ella dicen, por otra parte, que no es muy profesional porque siempre acepta ideas provocativas y, después, acaba reculando.
Aparecen más testimonios que critican la actitud de Meghan Markle contra los trabajadores
La revista americana también se ha puesto en contacto con una persona que trabajó en el área de proyectos de medios, quien ha podido comprobar que las relaciones de Meghan y sus trabajadores siguen un patrón: «En un principio, se muestra cálida y efusiva mientras crea una atmósfera de compañerismo profesional«. Ahora bien, todo cambia cuando había algún imprevisto y las cosas iban mal: «Meghan se volvía fría y reservada con la persona a quien consideraba responsable de esa situación«.
Otros testimonios aseguran que criticaba a la gente por detrás, hasta el punto de compararla con una adolescente de la película Chicas malas. Mucha gente habla maravillas de ella, pero, como es el caso de otra persona que nunca habría pensado que podía ser cierto que acosaba a los trabajadores hasta que tuvo que hacer un proyecto con ella: «Sí, podía hacerlo a cualquier hora«. En 2021, The Times fue el primer medio en publicar que varios asistentes del Palacio de Kensington habían denunciado el trato que habían recibido por parte de Meghan Markle. Después, sería el Hollywood Reporter quien se haría eco de las palabras de un exempleado descontento que afirmaba que la aristócrata «terroriza y menosprecia a todos».
No debe haber gustado nada de todo esto en casa de los duques de Sussex, que se fueron a Estados Unidos para huir de todas estas críticas y solo han acabado encontrando más. Meghan Markle tiene una imagen pública bastante mala ahora mismo, así que mucho tendrá que hacer para intentar mejorar lo que piensa el gran público sobre ella.
