Kate Middleton y el príncipe Guillermo de Inglaterra forman uno de los matrimonios más estables dentro del mundo royal. Ahora bien, últimamente los han rodeado unos rumores de crisis que intentan ignorar. Hoy vuelven a ser noticia por una información muy fuerte sobre sus inicios, una relación que empezó cuando se conocieron en la universidad el 2001. Entrar a la familia real no debe de ser fácil, sobre todo por las pruebas que ha tenido que superar. Querían saber que fuera adecuada para casarse con el futuro rey del país, tal como se revela en un libro publicado por Tom Quinn.

El escritor y extrabajador del palacio de Buckingham asegura que Kate Middleton tuvo que someterse a una prueba médica antes de casarse con Guillem. ¿Y qué controlaban? No solo que estuviera sana, sino que fuera fértil y capaz de dar hijos que heredaran el título.

Muchos han calificado esta práctica de un escándalo mayúsculo, sobre todo porque dicen que habrían impedido que se casaran en caso de salir un resultado malo en esta prueba de fertilidad: «Esto lo hacen siempre a las mujeres que formarán parte de la familia real británica. Lo hacen para garantizar que una futura reina pueda tener hijos. Si Kate no hubiera sido fértil, no hay duda de que el matrimonio habría fracasado».

Kate Middleton tuvo que pasar una prueba mèdica - Europa Press
Kate Middleton tuvo que pasar una prueba médica | Europa Press

También habrían sometido Diana de Gales a esta prueba: «Ella se quejó en un breve encuentro conmigo en el que, con toda la inocencia, había pensado que los controles prematrimoniales tenían que ver con la salud en general y después se dio cuenta de que, en realidad, se había hecho una prueba de fertilidad. Me decía que era tan inocente que lo aceptó todo en aquel momento«.

Se trata, efectivamente, de un procedimiento anticuado y poco ético que solo puede mínimamente entenderse desde dentro de una monarquía hereditaria. Esta es la base de su supervivencia en el tiempo, sí, pero no deja de ser fuerte.

Kate Middleton y el príncipe Guillermo, un matrimonio con muchas discusiones

En este libro también se dan detalles de las presuntas discusiones que tendría el matrimonio. Aquí se asegura que «no todo es dulzura entre ellos«, precisamente: «Se refieren al otro con sobrenombres tiernos, ya que ella le dice baby y él a ella, duquesa de Doolittle. Ahora bien, tienen peleas terribles en las que se tiran cosas. Kate puede parecer una persona muy tranquila, igual que Guillermo, pero no siempre es cierto. Ella es una pacificadora instintiva, por eso, y él siempre cede«.

Un matrimonio que parece que no es tan ideal como podía hacer pensar. De momento ninguno de los dos no se ha pronunciado al respeto, lo que tampoco es probable que pase para que siempre acostumbren a hacer caso omiso a los rumores sobre ellos.

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