Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra se han unido mucho en estos últimos meses, en los que han tenido que hacer piña para superar el mal trance que ha causado el cáncer de la princesa. En el que llevamos de verano, por eso, ha reaparecido en dos actos públicos que aportan un toque de esperanza. Se le ha visto más recuperada físicamente y muy sonriente, dos señales que demuestran que la quimioterapia está funcionando.
Esta enfermedad ha marcado sus vacaciones, en las que no viajarán lejos para evitar un agotamiento innecesario a Kate en medio de esta etapa de menos defensas. Quedan lejos, pues, aquellas visitas constantes al aeropuerto de Heathrow (Londres) para coger diferentes aviones que los llevaran a los muchos compromisos internacionales a los que tenían que acudir. Hubo un momento en el que viajaban tanto, que la casa real inglesa pidió que les reservaran una habitación en el aeropuerto solo para ellos.
Aquí tienen una sala secreta, dice hoy el The Mirror, en la que pueden instalarse siempre que quieran viajar. Como no podía ser de otro modo, los tratan como auténticos VIPS, e incluso, tendrían un equipo de 96 personas a su servicio… con mayordomo incluido. Una barbaridad. El servicio les ofrece todas las comodidades posibles, está claro, con la opción de irlos a buscar a casa y acompañarlos hasta la terminal. Allí, tendrían entretenimiento y asistencia de todo tipo. En cuanto a la comida, contarían con la opción de degustar un menú de estrella Michelin creado por Jason Atherton.

¿Cómo es la suite especial de Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra en el aeropuerto de Heathrow?
Explican en este medio inglés, que la pareja real es recibida con personal de seguridad «vestido con frac». Les dan la bienvenida y les revisan el equipaje, asegurándose que llegue a la bodega del avión sin ningún problema. Se evitan las colas, se encargan de comprarles todo aquello que piden, no coinciden con otros ciudadanos porque los guardas de seguridad los acompañan directamente al avión y tampoco se tienen que preocupar por los trámites de la aduana porque se los gestionan todo ellos.
A cambio, sin embargo, los Windsor tienen que pagar una cuota elevada porque les cuesta casi 4.000 € al mes poder alquilar esta particular suite y todos los servicios que le acompaña. Kate y Guillermo son los herederos de la corona británica, los siguientes en la línea de sucesión. Puede parecer evidente que recibirán un trato buenísimo cuando viajan, pero quizás es un poco exagerado tener esta habitación secreta para ellos solos. Seguramente, justifican el gasto asegurando que necesitan de más protección y seguridad. Sea como sea, disfrutan de la buena vida cuando los envían fuera ya sea solos o en compañía de sus hijos.