Kate Middleton ha retomado la agenda institucional después de los meses que ha estado de baja a causa del cáncer que ha padecido. Ahora que lo tiene en remisión gracias a la quimioterapia, quiere recuperar la rutina previa de encadenar un acto oficial tras otro. La esposa de Guillem de Inglaterra se ha dejado ver en un par de ocasiones últimamente y, en todas ellas, la prensa se ha fijado mucho en su aspecto físico.
Es habitual que se analice cómo visten las royals en todas estas apariciones públicas, hasta el punto de que siempre se acaba sabiendo de qué marcas son los vestidos que llevan y sus precios. Con Letizia ha pasado, por ejemplo, que más de una vez se acaba agotando el look que había elegido. Las marcas las eligen como escaparate de sus nuevos modelos, de hecho. Pero Kate Middleton dejará de participar en este juego.
La aristócrata ha pedido al equipo de prensa de Kensington Palace que deje de filtrar información sobre su ropa, no quiere que difundan nada relacionado con este tema porque «le frustra mucho» que se hable más de cómo va vestida que de los actos a los que acude. El objetivo era que las noticias se centrasen en la importancia de los eventos solidarios a los que va, pero no lo está consiguiendo mucho de momento. La prensa británica sigue hablando de sus vestidos y continúa generando «un interés mayúsculo», dicen los especialistas, ver qué elige para cada ocasión.

En el último acto al que ha ido, llevaba un conjunto muy simple que consistía básicamente en un jersey de cuello alto y unos pantalones de rayas. Desde comunicación se han negado a decir dónde lo habían comprado, pero la revista Hello! se ha apresurado a averiguarlo y lo han publicado rápidamente. El hermetismo que han instaurado sobre sus looks no ha cumplido el objetivo, de momento. Y dicen, desde la prensa británica, que lo único que ha hecho ha sido incrementar la curiosidad al respecto.
Kate Middleton, ¿puente de unión entre Guillem y Harry de Inglaterra?
Por otro lado, los diferentes tabloides ingleses también están hablando mucho de ella por otro tema. Ahora que las desavenencias entre los hermanos Harry y Guillem son más que evidentes, con la relación totalmente rota, Kate podría haber decidido cambiar de estrategia. Hasta ahora, las dos familias han ido cada una por su lado porque el heredero al trono no perdona la actitud que ha tenido el hermano pequeño. No se hablan y tampoco se dirigen la mirada en los pocos actos en los que han coincidido estos últimos años. Toda esta situación les duele a ambos, como parece lógico, y Kate empieza a pensar que la cosa debería cambiar.
La princesa de Gales habría comentado con sus amigos más íntimos que se está planteando intervenir directamente para poner paz entre su marido y el cuñado. ¿Su idea? Organizar una reunión con Harry que ponga la primera piedra de una hipotética reconciliación. Así lo asegura Express, que habla con gente cercana a la familia: «Kate Middleton quiere aprovechar alguno de los viajes a Estados Unidos, donde reside Harry, para iniciar y favorecer el diálogo entre los hermanos«. En caso de producirse, realmente, supondría un primer paso después de años de enfrentamiento muy y muy feo.

En Closer añaden que la futura reina tiene ganas, después de todo lo que ha pasado, de ver a la familia unida otra vez. Este encuentro con el cuñado supondría «un gran paso» hacia la paz, una reconciliación para la que está «presionando» mucho últimamente. Habrá que esperar un poco para comprobar si su deseo se cumple.