La Unión Europea invita formalmente el ministro de exteriores israelí, Israel Katz, a una futura reunión del Consejo de Asociación, el encuentro formal entre las autoridades de exteriores de los 27 y del gobierno de Tel Aviv, después de la masacre a Rafah. La reclamación, que busca garantizar «el cumplimiento de las órdenes del Tribunal Internacional de Justicia«, busca poner en funcionamiento el histórico acuerdo entre los ministros de asuntos internacionales de todos los países miembros. Por primera vez desde la larga ofensiva del gobierno israelí sobre la población palestina, Europa se plantea tomar medidas contra el país en caso de que continúe ignorando las sentencias de La Haya, que reclaman un alto el fuego inmediato.
Así lo confirmó en la salida de la reunión el ministro de exteriores irlandés Micheal Martin, celebrando que «por primera vez» los socios comunitarios hayan contemplado «de manera seria» tomar medidas contra el estado de Israel por sus ataques sobre la población palestina, especialmente después de las órdenes emitidas por el tribunal internacional. Hay que recordar que Irlanda es uno de los países que ha impulsado, conjuntamente con el gobierno español, la iniciativa de reconocimiento del estado palestino, especialmente polémica entre las filas del gobierno de Binyamín Netanyahu. De este modo, la UE pose sobre la mesa una respuesta material a la negativa israelí a aplicar la hoja de ruta que reclama la comunidad internacional. De esta misma reunión salió el llamamiento unánime para reclamar la presencia israelí a la tabla de negociación, en la busca de nuevas garantias porque se aplique la legalidad interncional al conflicto a Palestina.
Jornada tensa en Gaza
La convocatoria llega en medio de una jornada especialmente sangrienta en cuanto a víctimas en la Franja de Gaza. Según el ONG Médicos Sin Fronteras, este mismo miércoles los ataques «indiscriminados» de las Fuerzas de Defensa de Israel sobre los habitantes de la tregió habrían provocado hasta 70 muertos. A estas defunciones se añadirían unos 300 nuevos heridos que habrían llegado al hospital Al Aqsa en las últimas horas. La situación, según declaran desde la entidad, es límite: en palabras del coordinador de emergencias de MSF, Paulo Milaneso, el actual es «una situación apocalíptica que ya no se puede contener». «No hay manera de cubrir las necesidades, en Gaza mueren civiles de manera masiva», lamenta el especialista; acusando el gobierno israelí de «no respetar la vida de las personas». Con todo, según las autoridades de la Franja, los asesinatos en manos de las FDI desde el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre arribnarien hasta los 36.600, con más de 83.000 personas heridas. Estos cálculos, pero, son aproximado, dado que hay «una cifra indeterminada» de víctimas «bajo el escombro y a las carreteras» que todavía no han podido estar contabilizadas ni identificadas. La cifra de personas desaparecidas, lamentan desde el ministerio de Sanidad de la región, aumentarían a 10.000, que se podrían añadir -en caso de confirmarse su defunción- a la cifra de vidas perdidas en la ofensiva israelí.
«Una acción muy poderosa»
Malgrat los estragos que los ataques sobre Gaza ya están causando en las últimas semanas, el gobierno de Tel Aviv se declara preparado para escalar todavía más la ofensiva. Netanyahu, de hecho, alerta que las hostilidades pueden superar las fronteras de la Franja: según ha publicado a su cuenta de Twitter el primer ministro, el ejército está «preparando una ofensiva muy poderosa» en la frontera con el Líbano, en medio de los enfrentamientos en la zona con el partido-milicia Hezbolá. «Quién piense que puede hacernos daño y que nos quedaremos de brços cruzados comete un gran error», ha avisado el mandatario. Las declaraciones llegan al poco de un importante lanzamiento de misiles contra tropas israelíes reivindicadas por la misma milicia, todo ello «en apoyo en el firme pueblo palestino en Gaza».
