El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha pasado a la ofensiva contra la Casa Blanca y Joe Biden. El expresidente ha comparecido este viernes después de ser condenado por haber manipulado los libros de cuentas para pagar la actriz de cine porno Stephanie Clifford. Un juicio el cual Trump ha denunciado que se trata de una «estafa» organizada por la Casa Blanca. Donald Trump ya había puesto en entredicho varias veces la imparcialidad de Juan Merchan, el magistrado que ha llevado el caso de quien ha dicho que «por fuera parece un ángel, pero por dentro es un demonio», y señala que se encuentra en medio de un entramado orquestado desde Washington.

Mantiene las aspiraciones de volver a la Casa Blanca
Desde la Torre Trump de Nueva York el expresidente ha puesto énfasis en el hecho que el juicio y la posterior condena no ha afectado sus posibilidades en la carrera hacia la Casa Blanca y sigue viéndose como «principal favorito» a pesar de las presiones «fascistas» de la Casa Blanca y de «gente próxima» al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden; a quien ha atacado frontalmente, puesto que según Trump «no se entera de nada».

Asegura que los pagos a la actriz fueron «un gasto legal»
Trump ha insistido en su defensa. El expresidente de los Estados Unidos ha querido defenderse de la sentencia, puesto que según explica el expresidente americano, el único que hizo fue «pagar un gasto legal a un abogado, y como tal los expertos legales lo incluyeron así en los libros de cuentas». Trump ha querido insistir que los pagos a Clifford no fue «dinero para que callara», sino que la actriz firmó un Acuerdo de No Divulgación sobre sus presuntas relaciones sexuales, un hecho el cual Trump ha definido como «una cosa perfectamente legal».