El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, han mantenido una tensa reunión en Washington con el futuro de Ucrania sobre la mesa. El mandatario francés, que ha asumido la responsabilidad de liderar la defensa de los intereses de Bruselas y Kiev ante las prisas de Trump por cerrar el conflicto a cualquier precio, ha dejado claro que la Unión Europea no renunciará a jugar un papel importante en las conversaciones de paz. “[La paz en Ucrania] no puede significar una rendición de Ucrania ni un alto el fuego sin garantías”, ha espetado Macron al presidente estadounidense durante la rueda de prensa conjunta que han realizado después del encuentro. “La paz debe permitir la soberanía de Ucrania y que Ucrania pueda negociar con los otros participantes sobre asuntos que le afectan”.

A pesar de las sonrisas, los apretones de manos y las buenas palabras, la reunión entre Macron y Trump ha dejado en evidencia las grandes diferencias que los separan respecto a la resolución del conflicto. Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha mostrado una gran sintonía con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y no ha dudado en comprar el relato del Kremlin sobre una resolución rápida de la guerra e incluso ha llegado a criticar a Ucrania por haber alargado el conflicto. El acercamiento entre los dos mandatarios, que están negociando una paz sin contar con Kiev, ha encendido las alarmas en la Unión Europea, que teme que intenten imponer un acuerdo de paz claramente favorable a los intereses de Putin.

Ceremonia en Kiev con motivo del tercer aniversario de la invasión rusa de Ucrania. En la imagen, el presidente de Letonia Edgars Rinkevics, la primera dama de Ucrania Olena Zelenska, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, el presidente finlandés Alexander Stubb, el presidente de Lituania Gitanas Nauseda y el primer ministro de Canadá Justin Trudeau / Europa Press (Heikki Saukkomaa)
Ceremonia en Kiev con motivo del tercer aniversario de la invasión rusa de Ucrania con varios presidentes europeos / Europa Press (Heikki Saukkomaa)

“Europa está dispuesta a dar un paso adelante para ser un socio más fuerte, hacer más en materia de defensa y de seguridad en el continente”, ha adelantado Macron. Ambos presidentes han asegurado que la reunión ha supuesto un “gran avance” para “construir la paz” en Ucrania. El presidente francés ha reclamado a Trump que se implique más en ofrecer garantías de seguridad a Ucrania, una responsabilidad que Europa no quiere asumir sola porque considera que no será lo suficientemente disuasoria para Putin.

Trump acelera las conversaciones con Kiev

Macron ha insistido en defender los Acuerdos de Minsk de 2014 y 2015, firmados después de la invasión rusa de Crimea, que Rusia se saltó sin miramientos para invadir Ucrania en 2022. Trump, siempre reticente a contrariar a Putin, no los ha mencionado. Y, en paralelo, el presidente estadounidense ignora las advertencias europeas y continúa con su agenda de pactos. El polémico magnate ha anunciado que está cerca de cerrar un acuerdo con Ucrania sobre la explotación de las tierras raras que posee el país como recompensa por la ayuda militar y económica que Washington ha proporcionado a Kiev en los últimos tres años. “No hemos obtenido nada a cambio”, ha señalado Trump. El acuerdo forma parte de un pacto más amplio que incluiría un alto el fuego, un acuerdo de paz centrado en la reconstrucción del país y una fuerza de paz europea sobre el terreno que permitiría asegurar su cumplimiento, pero que de momento solo defienden abiertamente Francia y el Reino Unido. Todo, sin contar con la Unión Europea, que en los próximos días quiere anunciar un nuevo paquete de ayuda económica y militar a Ucrania para reforzar sus lazos con Kiev.

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