Los bombardeos sobre tres bases nucleares de Irán por parte de las fuerzas de los Estados Unidos han sacudido aún más el Medio Oriente. En respuesta a la ofensiva militar de la Casa Blanca, que no ha tenido impacto en la población civil, el Parlamento de Irán ha votado a favor de cerrar el estrecho de Ormuz, por donde pasa el 20% del petróleo que se distribuye a escala mundial. Esta decisión estratégica aprobada por la cámara iraní, sin embargo, aún no es efectiva, ya que requiere ahora la aprobación del Consejo Supremo de Seguridad Nacional. En este sentido, el alto legislador y comandante de la Guardia Revolucionaria, Esmail Kowsari, ha asegurado que este cierre busca responder a «la agresión americana y al silencio de la comunidad internacional».
Según las estimaciones actuales, cerca de un 20% del petróleo mundial circula en algún momento del día por este estrecho iraní. Es decir, entre 17 y 18 millones de barriles cada día. Esta ruta marítima conecta el golfo Pérsico con el océano y la utilizan productores de petróleo como Irán, Arabia Saudita, Irak, Kuwait o los Emiratos Árabes. Además, también pasa una cantidad significativa de gas natural licuado (GNL) por el estrecho, especialmente de Catar, que es uno de los principales exportadores de este combustible del mundo. En resumen, es uno de los estrechos más relevantes para el suministro energético del mundo y, por lo tanto, un activo esencial en un conflicto bélico de estas magnitudes. Hasta ahora ha estado abierto, pero Irán ha votado cerrarlo en respuesta a los ataques de Estados Unidos.

La entrada de Irán en la guerra
Los bombardeos de esta madrugada son el primer movimiento abierto de las tropas de Donald Trump contra el régimen iraní, que en las últimas semanas ha comenzado a bombardear Israel en respuesta al genocidio sobre Gaza. El ataque se ha iniciado con el lanzamiento de 24 misiles ‘Tomahawk’ desde un submarino alrededor de Isfahan para «distraer» al enemigo mientras el grupo de ataque, formado por varios bombarderos B2, entraban en el espacio aéreo iraní. Ante los bombardeos sobre tres bases nucleares iraníes, el régimen de Teherán ha respondido con lanzamiento de misiles contra varias poblaciones del centro y norte de Israel -como Tel-Aviv, Rixon o Haifa- con un saldo de 16 personas heridas leves y una más grave. El ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, ha señalado que el bombardeo de Estados Unidos contra las instalaciones nucleares tendrá «consecuencias duraderas» y ha recalcado que se reservan «todas las opciones» para responder a EE.UU. La primera opción que han escogido es bloquear uno de los principales espacios de flujo de petróleo del mundo.