Cambio de registro al Reino Unido. El Partido Laborista ha ganado por una amplia mayoría a las elecciones generales británicas que el país ha celebrado este jueves. Los sondeos a pie de urna ya apuntaban esta posibilidad y las votaciones lo han confirmado. El partido liderado por Keir Starmer ha aplastado los conservadores, que han obtenido su peor resultado después de 14 años de hegemonía. A primera hora de la mañana, cuando todavía no se ha cerrado definitivamente el recuento, los laboristas ya han obtenido la mayoría absoluta necesaria para gobernar. Ahora se aproximan a los 410 escaños que los auguraban las encuestas.

Starmer ha celebrado los resultados que demuestran que «el cambio ha empezado», mientras que el hasta ahora primero ministro del país, Rishi Sunak, ha admitido que «hay mucho a reflexionar». La derrota de los conservadores ha sido la peor desde la creación del partido: se quedaría con solo 140 diputados. Entre los conservadores que se han quedado sin escaño hay el secretario de Justicia, Alex Chalk, que es el primer miembro del ejecutivo que queda fuera de la cámara. El secretario de Defensa, Grant Shapps, también ha caído ante el candidato laborista a Welwyn Hatfield, y el líder de los conservadores escoceses tampoco ha podido ganar escaño.

Rishi Sunak, a las puertas del número 10 de Downing Street antes de sufrir una estrepitosa caída electoral / Stefan Rousseau/PA Wire/dpa/Europa Press

La distancia más grande en treinta años: derrota de los conservadores

Los laboristas podrían conseguir la distancia más grande con los conservadores en treinta años, aunque no llegarían a los 418 escaños que obtuvo Tony Blair en las elecciones del 1997 si las previsiones de los sondeos se cumplen. Los resultados también apuntan al ascenso de los liberales, que con el recuento todavía en marcha ya tienen 58 diputados, una cifra que según las proyecciones podría llegar hasta los 66. 

Comparte

Icona de pantalla completa