El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha anunciado este sábado al atardecer que la guerra con Palestina ha llegado a un «segundo estadio». Esto implica incursiones terrestres con «objetivos muy claros», según ha dicho en rueda de prensa desde Tel Aviv. Durante toda la comparecencia, el primer ministro de Israel se ha referido a la Franja de Gaza como la «fortaleza del mal» y ha defendido este segundo estadio de la guerra como una cosa necesaria para desarticular Hamás. Netanyahu también ha advertido que la guerra «será larga» y dura y lo ha bautizado como la «segunda guerra de independencia de Israel». Además, ha advertido a los palestinos que si quieren estar seguros y no arriesgarse a morir tienen que abandonar el norte de Gaza inmediatamente.
Sobre las acusaciones de varios países sobre crímenes de guerra cometidos por Israel a Palestina, Netanyahu ha dicho que las actuaciones de Israel están legitimadas porque el país tiene derecho a defenderse y ha cargado contra los críticos para ser «hipócritas». «Somos el ejército más moral del mundo», ha reivindicado. El primer ministro israelí ha dicho que Israel se juega «la existencia» contra Hamás y por eso tiene que acabar con este grupo terrorista y ha advertido que también lo combatirá «bajo tierra».
Netanyahu hace caso omiso de las peticiones de la ONU sobre un alto el fuego y ayuda humanitaria
Netanyahu ha asegurado que la incapacidad de Israel para prever el ataque de Hamás que inició este episodio de tensión el pasado 7 de octubre es un «fracaso terrible». Todo esto después de que el secretario general de la ONU, António Guterres, hiciera un enésimo llamamiento al alto el fuego y criticara que Israel no permita la llegada de ayuda humanitaria en Gaza. Las reservas de combustible en la Franja de Gaza ya están bajo mínimos, según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina. Además, las comunicaciones entre Gaza y el exterior han sido interrumpidas y los palestinos actualmente no tienen más que un litro de agua en el día por persona para subsistir.
