La situación en el Oriente Medio es un polvorín. Mientras el ejército israelí mantiene los bombardeos constantes sobre la Franja de Gaza, todavía bajo el control de las fuerzas de Hamás, los Estados Unidos han lanzado un ataque aéreo contra varios objetivos iraníes -uno de los principales aliados del grupo terrorista palestino- en Siria e Irak. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, asegura que los ataques de este viernes por la noche solo son una respuesta a los tres soldados norteamericanos muertos en Jordania el domingo de la semana pasada. A pesar de que, aparentemente, no tiene ninguna vinculación directa con el conflicto entre Israel y Hamás, los bombardeos de esta noche agrietan todavía más el territorio.
Los ataques empezaron cerca de las 22.00 horas del viernes, según anunció en un comunicado el Mando Central del Ejército de los Estados Unidos, y «fueron específicamente dirigidos contra 85 objetivos pertenecientes a la Milicia Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán y sus grupos milicianos afines». Según el balance de víctimas del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, los bombardeos cerca de la frontera con Irak de esta noche han dejado cerca de unas veinte víctimas mortales. La ofensiva ha permitido a las fuerzas norteamericanas «neutralizar» 17 puntos estratégicos de las milicias iraníes. Por otro lado, en Irak se han confirmado 3 víctimas mortales y un total de 25 personas heridas, según datos del hospital general de la localidad de Qaim, cerca de la frontera con Siria.

Pistoletazo de salida a la ofensiva norteamericana
A pesar de que desde la Casa Blanca han insistido que los bombardeos de este viernes por la noche son solo una respuesta en las muertes de Jordania y que no pretenden iniciar una ofensiva a gran escala en el Oriente Medio, Biden ha asegurado después de los ataques coordinados que solo son el inicio de la «contraofensiva»: «Nuestra respuesta ha empezado hoy. Continuará en el momento y en los lugares que disponemos», ha aseverado. Así, pues, a pesar de que no ha apuntado hacia nuevos objetivos, los Estados Unidos se preparan para nuevas ofensivas.

