Las bromas telefónicas, a pesar de haber perdido fuelle en los últimos años, siempre acaban volviendo. Y a veces lo hacen en los lugares más insospechados. En esta ocasión, lo hacen en medio de la cruenta guerra que Ucrania lucha contra Rusia. Los soldados ucranianos se han hecho famosos por su ingenio en el campo de batalla y por su sentido del humor. La última anécdota la protagoniza un oficial ucraniano de sobrenombre Kochevnik, destacado en Kramatorsk, en el frente oriental. Kochevnik es parte de la tripulación de un tanque T-72B3 capturado al ejército ruso que en los últimos días le hacía perder el sueño porque tenía problemas mecánicos difíciles de resolver.
Desde el inicio de la guerra, Ucrania ha capturado unos 200 tanques T-72B3, uno de los modelos más nuevos que Rusia fabrica en la planta de la empresa estatal Uralvagonzavod en Nijni Taguil, en la región central de Sverdlovsk. A diferencia de modelos más habituales como el T-64BV, el T-80U o el T-72AMT, la industria bélica ucraniana no tiene tanta experiencia en hacer reparaciones de urgencia ni dispone de tantos ingenieros que conozcan sus entrañas. Por eso, según explica la revista
Un tanque con muchos problemas mecánicos
En una llamada telefónica grabada que Kochevnik ha colgado en las redes —solo disponible en ruso—, se puede ver como el soldado ucraniano de la 54.ª Brigada Mecanizada habla con un operador de la empresa rusa, que en ningún momento sospecha que su interlocutor es el enemigo. El militar ucraniano explica que su tanque pierde aceite, que el compresor no funciona correctamente y que el mecanismo electrónico que hace rotar la torreta falla continuamente y la tripulación lo tiene que girar manualmente con una manivela. El eficiente trabajador del servicio de atención al cliente le promete que reportará los problemas de diseño a las oficinas de Uralvagonzavod en Nijni Taguil y que también contactará con el fabricante de los motores en Txeliàbinsk, más al sur.
Después de un buen rato al teléfono, Kochevnik consigue hablar con un directivo de la empresa Uralvagonzavod, que le pide que le envíe un WhatsApp con los detalles de los problemas del tanque para podérselo mirar. Es entonces cuando el soldado ya no puedes aguantar más y estalla a reír. Kochevnik le explica quién es y que tiene entre manos un tanque ruso capturado en los alrededores de Izyum a finales del año pasado y cuelga.